Para tener menores aumentos habrá que declarar los ingresos del grupo familiar

Claudio Belocopitt, director de la UAS, detalló qué acordaron con el Gobierno sobre las subas segmentadas y los copagos.

«Hay que decirlo con todas las letras: no falseen la declaración jurada para pedir un aumento menor en la cuota porque es una causa de recisión contractual». Con estas palabras, Claudio Belocopitt, director de la Unión Argentina de Salud (UAS) y de Swiss Medical, dejó entrever que las resoluciones que el Gobierno impuso a las prepagas, de a poco, van haciendo pie.

Fue en una entrevista este jueves, horas después de ajustar, con referentes de la Superintendencia de Servicios de Salud, aspectos clave sobre las nuevas normativas: los aumentos mensuales segmentados y los copagos.

Dos novedades para destacar: que en la solicitud para tener aumentos achicados a la mitad se deberán incluir los ingresos totales del hogar, y no solo los que percibe el titular del plan, algo que Belocopitt consideró «completamente lógico».

La segunda, que aunque la resolución sobre los copagos subraya que las prepagas deben ofrecer planes «idénticos» a los actuales (sin copagos), pero con los adicionales y un 25% más baratos, las prestaciones «nunca van a ser idénticas»

«Las prestaciones pueden ser las mismas, pero de ninguna manera se puede garantizar que sean los mismos prestadoras porque son acuerdos comerciales y el prestador puede decir ‘no quiero atender con copagos’. No puedo obligar a un médico o institución a trabajar conmigo», explicó.

Luego de la reunión con la «Súper», los referentes de la UAS decidieron que solo Belocopitt hablaría con periodistas, y además, con solo tres medios puntuales.

Se viven horas de gran sensibilidad en el sector. O más bien, tensión.

Aunque el director de la UAS aseguró que «ya está todo aclarado» y que aceptan que «hay que hacer esfuerzos para amortiguar un momento complejo, contribuir para bajar la inflación, ayudar a los que el Gobierno definió como que tienen menores ingresos para que puedan seguir pagando», también se mostró muy duro con las resoluciones que bajaron desde el Ejecutivo.

Lo dijo de varias maneras. Por un lado, se quejó por la permanente alteración en las reglas del juego del sector.

Además, señaló que acompañarán las medidas oficiales, pero que de ninguna manera están de acuerdo con varios de los aspectos, empezando por el propio Índice de Costos de Salud («que no contempla todo lo que debería, aunque algo llega a reflejar») y siguiendo por la propia decisión de aplicar descuentos a los aumentos, costo que las entidades deben absorber.

En tercer lugar, enfatizó: «No vamos a pretender cambiar la ley de gravedad» Lo dijo en alusión a que no descartaban ir a la Justicia, si eventualmente el sistema les llega a pedir «imposibles». 

Las resoluciones en cuestión

Vale recordar que estas reuniones estuvieron motivadas por dos resoluciones que sacó la Superintendencia la semana pasada.

La primera definió que las personas con ingresos menores a seis salarios mínimos vitales y móviles están en condiciones de pedir, mes a mes (llenando un formulario que ya está disponible), que sus coberturas no sufran en forma completa los aumentos que las prepagas implementarán, también mes a mes.

Quienes completen esa solicitud y tengan el pulgar para arriba de la Súper (que cruzará los datos con la AFIP todos los meses, supuestamente), tendrán una reducción del 50% en los aumentos. Todo esto, por 18 meses, dice el texto oficial.

Reducción que, por cierto, no puede llamarse subsidio (el costo lo asumen las prepagas; no el Estado), aunque para los usuarios se viva de esa manera.

Justamente, la novedad confirmada por Belocopitt es una aclaración en este sentido, que venía despertando muchas dudas en los últimos días: qué ingresos se tomarían en cuenta para dar el beneficio de la reducción en los aumentos.

En busca de una cuota de salud menor

Según confirmó Belocopitt, una familia con un plan prepago que cuente con la derivación de aportes de dos adultos (por dar un ejemplo clásico), deberá completar, en el rubro “ingresos”, la suma de los sueldos de ambos, y no solo del titular. Esto disminuirá notablemente el número de personas en condiciones de solicitar tal reducción.

Se puede prever que el control de ingresos será difícil para la población monotributista. No obstante, Belocopitt confirmó que podría haber punitorios (multas) y hasta la expulsión de afiliados, en caso de detectarse irregularidades.

Un tema puesto sobre la mesa es que el efecto “arrastre” de los atrasos del sector en 2022 generó que los aumentos de febrero y marzo superen el 8% (quienes consigan la reducción tendrán cerca de un 4% más).

Sin embargo, ese porcentaje, presumiblemente, será bastante menor en los meses subsiguientes. Así se generará un acercamiento de los dos «polos» de segmentos, el que de tarifa “full” (supongamos que sea del 3%) y el del descuento (entonces sería 1,5%), cuyo “plus” podría terminar resultando irrisorio, desde el punto de vista de las entidades.

Pero, aun con estos ribetes, Belocopitt dejó claro que el sector acompañará el trazo grueso de las resoluciones.

Letra chica y el rol de la Superintendencia

En todo caso, aclaró, son horas de definir los detalles de estas normativas, y de dar tiempo a que las entidades se adapten a la dificultad de implementar una modalidad de facturación diferenciada.

También los usuarios precisan tiempo para completar el formulario, que -dicho sea de paso- puede llenarse hasta el 20 de enero.

Se desconoce cuántos serán los que pidan la rebaja, un detalle nada menor para las entidades. 

Lo cierto es que -quedó claro en la reunión  del miércoles- es la Súper la que pasará todos los meses una lista a las prepagas avisando a quiénes deberán aplicarles el beneficio.

En este sentido, quizás haya que cruzar los dedos para que la Súper logre celeridad, en lo que sin dudas promete ser una tarea abultada. El mínimo error conducirá a reclamos y litigios que principalmente sufrirán los consumidores.

Los copagos en los planes prepagos

El segundo gran tema compete a la otra resolución de estos días, según la cual las prepagas deberán ofrecer a sus afiliados (nuevos e históricos) propuestas con copagos, que sean un 25% más baratas que los planes que no tienen adicionales.

Los copagos se podrán aplicar, dice la resolución, solo en las prestaciones del llamado “primer” y “segundo” nivel”, pero no en el tercero, que incluye prestaciones de salud mental, discapacidad y cronicidad.

Como algunas prepagas hoy no ofrecen estos planes y otras lo hacen pero con menos prestaciones, se esperaba un rechazo de la medida de parte del sector.

No obstante, la semana pasada y en una ronda de consultas, Clarín pudo averiguar que a algunos referentes les parecía “conveniente” estimular el sistema con copagos. Se basaban en que, si el paciente es obligado a abonar por las consultas, quizás utilice menos el sistema de salud.

Esta noción partía de la idea de que muchas personas van “ociosamente” al médico. Y que muchos médicos hacen ir varias veces (ociosamente) a sus pacientes al consultorio, un tema, sin dudas, para el debate.

Las novedades en materia de copagos

Según explicó Belocopitt, la UAS acompañará, también, esta resolución, pero todavía hay varios aspectos indefinidos.

Una gran duda de las entidades (y es una respuesta que deberá darles la Súper) es qué pasará si a una persona que se pasa al plan “copago con descuento” y luego le detectan determinada patología, pide “volver” a su plan original (sin copagos).

Y, como ya analizó Clarín, siguen en pie dos interrogantes más: uno, si el 25% menos se aplicará sobre lo que abona la persona que pide el cambio, o si será sobre la cotización de su mismo plan para un nuevo afiliado (aunque el plan sea el mismo, podrían tener tarifas diferenciadas).

Dos, si quienes pasen a los planes más económicos podrán (adicionalmente) llenar la solicitud para tener aumentos al 50%. ¿Corren por carriles paralelos o, como en los supermercados, son “promociones que no se acumulan»?

El servicio de las prepagas en 2023

Si bien la resolución establece que cada prepaga deberá presentar ante la Súper sus precios de lista de copagos, y que éstos tendrán una actualización “automática, en los mismos plazos y porcentajes dispuestos para el Salario Mínimo, Vital y Móvil”, las entidades consideran que al argentino medio no le gusta la incertidumbre en materia de salud.

En otras palabras, no creen que la propuesta de los copagos vaya a tener mucho éxito.

Para cerrar estas líneas, una duda más. Y es por qué las entidades aceptaron (sin mucho pataleo a la vista) esta batería de condiciones, que por lo menos en el caso de los descuentos en las alzas mensuales se prolongarán por nada menos que un año y medio.

Si uno quita la opción de que sea mera filantropía, no hay muchas respuestas a la vista: desde las prepagas remarcan que el costo de reducir los aumentos recae plenamente en ellos. O sea, que no reciben nada a cambio.

En todo caso, no parece ilógico prepararse para nuevas conversaciones y revisiones, si con el paso de los meses la situación económica del país sigue tan mal como hasta ahora, y la ecuación planteada desde el Gobierno resulta, a los ojos de las empresas, impracticable.

Fuente: https://www.clarin.com/sociedad/prepagas-confirman-tener-menores-aumentos-declarar-ingresos-grupo-familiar_0_LKEuSKUkNW.html