Trasplante de órganos en Argentina

Cada 30 de mayo se conmemora en la Argentina el Día Nacional de la Donación de Órganos, jornada en la que se refuerza la conciencia de declarar la voluntad de ser donante y ofrecer la oportunidad de salvar la vida de aquellos que pacientes que aguardan ser trasplantados, para lo que también se debe completar un proceso legal y sanitario.

La fecha elegida para esta evocación recuerda que el 30 de mayo de 1996 se realizó en el hospital Argerich de la ciudad de Buenos Aires el primer trasplante hepático, intervención exitosa al punto de que la paciente receptora más adelante pudo dar a luz.

La fecha fue instituida por decreto 1079/97, firmado por el entonces presidente Carlos Saúl Menem, con el fin de contribuir a crear conciencia acerca de la importancia de la donación de órganos como un acto altruista y de respeto por la vida.

En la Argentina, es el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) es el encargado de “impulsar, normatizar, coordinar y fiscalizar las actividades de donación y trasplante de órganos, tejidos y células”, según lo define el propio organismo en su sitio oficial.

El Incucai centraliza los datos de todos los ciudadanos que han declarado su voluntad de ser donantes de órganos, y también recibe los pedidos de aquellos pacientes graves o críticos que requieren ser trasplantados, quienes integran una lista de espera cuyo avance es de exclusiva potestad de dicho organismo.

De acuerdo al registro oficial, “los órganos procurados con mayor frecuencia” son “riñón, hígado y corazón”, que “en los últimos años se ha incorporado el páncreas” y que “de los tejidos que habilita la ley, los que más comúnmente se procuran son las córneas”.

El Dia Nacional de la Donación de Órganos evoca un trasplante hepático realizado en 1996 en el Hospital Argerich, de la ciudad de Buenos Aires.

El Dia Nacional de la Donación de Órganos evoca un trasplante hepático realizado en 1996 en el Hospital Argerich, de la ciudad de Buenos Aires.

Donación de órganos: el proceso de espera

La concreción de un trasplante de órganos tiene un elevado nivel de complejidad por la brevedad de los tiempos que suele haber para su realización y la serie de pasos que deben cumplirse de manera coordinada, tanto en el aspecto sanitario como en el legal.

El proceso de obtención de órganos y tejidos para trasplante se conoce como operativo de procuración y en cuyo desarrollo llegan a intervenir hasta 150 profesionales especializados, con el objetivo de dar respuesta a las personas en lista de espera.

El trabajo interrelacionado entre diferentes equipos de actores se desarrolla en forma simultánea en distintos lugares físicos: en el establecimiento asistencial donde se encuentra el donante fallecido, en el Incucai o los organismos jurisdiccionales de ablación e implante y en los centros de trasplante donde se realiza la intervención en los receptores.

Los primeros pasos operativos que comprenden la detección del posible donante, la evaluación de los criterios de selección, la certificación de muerte, el tratamiento del donante y el proceso de comunicación y donación, se desarrollan en la institución sanitaria en donde se encuentra el posible donante.

Los móviles del Incucai intervienen en el proceso de traslado de los órganos.

Los móviles del Incucai intervienen en el proceso de traslado de los órganos.

“El operativo de procuración de órganos y tejidos se inicia en una unidad de terapia intensiva (UTI) u otras unidades de atención de pacientes neurológicos críticos. Cuando por la gravedad de la lesión alguno de estos pacientes fallece, detectándose el síndrome de muerte encefálica, se abre la posibilidad de la donación de órganos para trasplante. El médico de la UTI que asiste al paciente es quien detecta los signos clínicos que indican el fallecimiento”, explica el Incucai.

La coordinación y logística general de todos los pasos operativos se implementan desde la guardia operativa nacional cuya sede está en el Incucai y desde las dependencias de los organismos jurisdiccionales.

En esta instancia se procede a la distribución y asignación de órganos de acuerdo al orden de prioridades establecido por el Sistema Nacional de Información de Procuración y Trasplante de la República Argentina (Sintra), a partir de los criterios de distribución definidos por ley.

La ablación de los órganos se practica en el quirófano del establecimiento donde está el fallecido. Luego, los órganos son trasladados a los diferentes centros donde se concreta el trasplante en cada uno de los receptores.

El control final del implante y su registro en el sistema informático es efectuado por el Incucai o el organismo jurisdiccional responsable de la coordinación del operativo.

La duración completa del operativo de procuración de órganos es variable. Se inicia en el momento de la detección del potencial donante y finaliza con la cirugía de trasplante. Por lo general se extiende por un lapso de unas 18 a 20 horas, aunque en ocasiones el proceso puede durar hasta 50 horas.

El riñón es uno de los órganos más demandados para los trasplantes.

El riñón es uno de los órganos más demandados para los trasplantes.

En el criterio de selección para el donante no hay límite de edad. El primer requerimiento es certificar el fallecimiento; el segundo, tener una causa de muerte conocida para evitar la transmisión de enfermedades al receptor.

En el transcurso del desarrollo de los pasos operativos se estudian los antecedentes médicos y enfermedades previas del fallecido, luego se efectúan estudios para evaluar la viabilidad de los órganos y tejidos, a través de determinaciones del funcionamiento de cada uno de ellos.

Se excluyen donantes portadores de enfermedades transmisibles al receptor, tales como degenerativas neurológicas, autoinmunes y algunas infectocontagiosas. Por ejemplo, el VIH o la meningoencefalitis herpética.

A su vez, cada órgano o tejido tiene un criterio de selección especial establecido por antecedentes de enfermedades previas en el donante.

Una operación de trasplante de órganos. Foto Fundación Favaloro.

Una operación de trasplante de órganos. Foto Fundación Favaloro.

Según el Incucai, “hepatitis C descarta la donación de hígado pero no de riñones; enfermedad renal descarta la donación de riñones pero no de hígado; infarto cardiaco descarta la donación de corazón pero no de hígado y riñones; enfermedades oculares descartan la donación de córneas, pero no de órganos”.

Los órganos aptos para trasplante -riñón, hígado, corazón, pulmón, páncreas e intestino- provienen de las personas fallecidas en una UTI con sostén artificial, a quienes se les certifica la muerte bajo criterios neurológicos, conocida como muerte encefálica.

Si se produce el paro cardiaco, los órganos pierden viabilidad y sólo se puede ablacionar tejidos -córneas, piel, hueso o corazón para válvulas cardiacas- durante un lapso de horas.

Una vez realizada la ablación, los órganos se colocan en recipientes de conservación a baja temperatura (4ºC), en condiciones de esterilidad y con líquidos de preservación que mantienen su viabilidad.

El tiempo de preservación en estas condiciones desde la ablación hasta el trasplante en el receptor, denominado de isquemia fría, es variable y depende del órgano conservado, pero en general debe ser menor a 20 horas.

En cuanto a los tejidos, las córneas se conservan hasta el momento del trasplante en soluciones de preservación en frío en los bancos correspondientes, durante un tiempo óptimo inferior a los 10 días.

Los huesos, válvulas cardíacas y piel son criopreservados en medio estéril en bancos hasta que son requeridos.

Finalmente, se efectúa el trasplante en un centro habilitado para tal fin. La intervención es realizada por médicos especialistas en cirugía con formación adicional en trasplante que son habilitados para llevar a cabo esta práctica por el Incucai o el organismo jurisdiccional de ablación e implante correspondiente a la provincia en la que se desempeñan.

Fuente: https://www.clarin.com/sociedad/dia-nacional-de-la-donacion-de-organos-como-es-el-proceso-de-trasplante-en-argentina_0_Mj4mLuegv.html