¿Sirven para algo las mascarillas para el pelo?

Existen pocas cosas para las que no tengamos un «método casero». Ya sea para eliminar rápidamente granosevitar el estreñimiento o que evitar las ojeras, siempre pensamos que hay manera con la que arreglar aquello que nos molesta con facilidad… y claro, normalmente no es así. Por mucho que digamos que es bueno echarnos en la cara aceite del árbol de té para el acné, tomar semillas de lino en ayunas, o pongamos cucharas frías bajo nuestros ojos, muchas veces estos métodos no son efectivos.

Lo mismo nos ocurre con nuestro cabello: se suele decir que para nutrirlo debemos untarlo en mayonesa, hacer mascarillas caseras de huevo o aplicar aceite de coco… pero, ¿realmente son efectivos estos remedios? El estilista Fran Galán, del Salon Pitu Sanchez, lo deja claro: «Muchas veces lo único que conseguimos con estos remedios es ensuciarnos el pelo». Comenta el profesional que, aunque sí es verdad que ciertos productos naturales nos aportan brillo y nos ayudan a sellar las cutículas, estos «no tienen capacidad de reparar o incluso penetrar en nuestro cabello». «A estos productos les falta la parte de química, que por supuesto respete nuestro cabello, pero que tenga la capacidad de poder introducir estos ingredientes en el interior y permanezcan en él», especifica y bromea: «La mayonesa esta para comerla y el aceite de coco para cocinar».

Cómo elegir la mejor mascarilla de pelo

Es por ello, que si queremos reparar nuestro cabello, debemos recurrir a una mascarilla que no preparemos de manera en casera nosotros mismo. Eduardo Sánchez, director de Maison Eduardo Sánchez, explica que una mascarilla, como el resto de productos capilares debe elegirse siempre en función de la tipología del cabello que tengamos. «En el caso de la mascarilla, en el mercado existe una grandísima variedad para poder elegir la que mejor se adapte al estado del cabello: fino, encrespado, maltratado…», explica el profesional, que continúa y explica que, gracias a toda esta variedad, «no debe darnos miedo utilizarla si, por ejemplo, nuestro cabello es fino y tenemos miedo a que nos añada demasiado peso». «En este caso, aunque tengamos un cabello fino, este necesita hidratación y reparación», añade.

Si hablamos específicamente de en qué fijarnos en la etiqueta de una mascarilla para llevarnos a casa la que más beneficios pueda dar a nuestro cabello, Fran Galán apunta que lo principal es que esté compuesta por vitaminas, aceites naturales, proteínas, mantecas y aminoácidos. Por otro lado, apunta como esencial que la mascarilla elegida esté libre de parabenos, petrolatos y siliconas, así como que no sea un producto con disolución de agua.

Galán habla específicamente de las mascarillas de «bajo coste», a nivel usuario, y de cómo debemos tener cuidado con ellas a la hora de elegirlas: «Este tipo de mascarilla tiene ingredientes económicos, muy acuosos y con grandes cantidades de siliconas. Esto, lo que hace es crear un efecto «maquillaje» en nuestro cabello». Este efecto del que habla el estilista hace que nuestro cabello adquiera un aspecto sedoso con brillo y suave, pero comenta que «no tiene capacidad de penetrar en el interior para tratar internamente la fibra capilar, con lo cual realmente no estamos cuidando nuestro cabello, sino que estamos tan solo centrándonos en su aspecto y tacto».

Cómo aplicar la mascarilla correctamente

No solo es importante elegir una mascarilla que se adapte a nuestro pelo, y con buenos ingredientes, sino que también es esencial aplicarla de manera correcta para que haga efecto. Eduardo Sánchez destaca como lo más importante a la hora de aplicar la mascarilla que el cabello tenga muy poca humedad. «Después del lavar el pelo, hay que escurrirlo muy bien y retirarle toda la humedad con la toalla, porque el agua hace que la mascarilla se «escurra» y no penetren los activos», indica y deja un truco personal: «A mí me gusta aplicarla en seco, y antes del champú. Es además muy recomendable en cabellos finos o sin volumen, porque así nos evitamos esa posibilidad de añadir peso al cabello».

Si hablamos de una aplicación menos puntual, la recomendación de Fran Galán es, durante la semana, combinar la mascarilla con un acondicionador, que mantenga la cutícula cuidada y sellada. Aconseja entonces aplicar la mascarilla una vez a la semana, «con el cabello limpio y quitando exceso de humedad» y dejarla actuar durante dos horas. «Si hablamos de un cabello con exceso de mechas que requiere del uso de mascarilla a diario, lo mejor es dejarla actuar en el cabello unos 10 o 15 minutos y combinar, al igual que comentábamos anteriormente, esta «terapia» con la aplicación semanal de dos horas, para portar ese «chute» de hidratación y nutrición», concluye.

Fuente: https://www.abc.es/bienestar/fitness/abci-sirven-para-algo-mascarillas-para-pelo-202010070104_noticia.html