Existe un protocolo que no todos conocen, pero está disponible para todo aquel que lo requiera. Cuál es el rol que ocupan las coberturas de salud y qué dicen los expertos.

Muchas personas han pasado por una relación sexual consentida en la que el preservativo se rompió, deslizó o, bajo alguna circunstancia, no se utilizó, poniendo en riesgo la salud. Lo mismo puede ocurrir durante hechos donde no exista consentimiento, ya sea en casos de abuso sexual o accidentalmente al entrar en contacto con elementos corto punzantes. Ante estas circunstancias es necesario saber que existe un tratamiento, que no todos conocen, que busca reducir al máximo las posibilidades de contraer VIH a través del uso de antirretrovirales. Es la profilaxis post-exposición (PEP, por sus siglas en inglés).

Una de las cuestiones principales es tener presente que cualquiera de las partes del vínculo puede acceder a ella, independientemente de su género y el tipo de relaciones que mantenga, sea heterosexual, bisexual o de cualquier índole.

El tipo de relación sexual que se tenga no es un dato que defina el acceso o no a la profilaxis post-exposición, aunque sí puede tenerse en cuenta en la consultaEl tipo de relación sexual que se tenga no es un dato que defina el acceso o no a la profilaxis post-exposición, aunque sí puede tenerse en cuenta en la consulta

Conocer para protegerse

Para acceder a esta herramienta hay que acudir rápidamente a una consulta después de haberse encontrado expuesto, ya que solo se la puede solicitar hasta las 72 horas posteriores al encuentro. Siempre se “requiere de la evaluación médica para ver si esa situación que la persona cree que pudo ser de riesgo fue realmente así”, destacó a Infobae Diego Salusso, médico infectólogo perteneciente al equipo de investigación de la Fundación Huésped.

Cada minuto que pasa aumenta la probabilidad de transmisión y no solo hablamos de VIH, sino también de otras infecciones de transmisión sexual (ITS); entre las que se incluyen sífilis, gonorrea, clamidia, VPH o virus del papiloma humano, tricomoniasis y hepatitis B. Por este motivo, el profesional de la salud iniciará la consulta con preguntas que van a determinar la necesidad de acceder o no a la PEP y su contenido, que en caso afirmativo deberá ser tomada durante 28 días. Una cuestión fundamental es considerar si hubo contacto o no con sangre, semen, fluido preseminal, fluidos rectales y/o vaginales.

Salusso, quien además es miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), detalló que una vez iniciado el tratamiento es necesario continuar con un seguimiento preciso “en cuanto a lo que tiene que ver con la tolerancia al medicamento, a la detección precoz de probables eventos adversos que puedan surgir y finalmente al testeo una vez que se finalice con el esquema de medicación” para determinar la efectividad que se logró. En el mismo sentido destacó que la profilaxis post-exposición brinda un alto porcentaje de prevención, siempre que se tome a tiempo y se le dé continuidad con la duración estipulada.

En caso de acceder al tratamiento es necesario que un profesional lleve adelante un seguimiento del paciente para verificar la efectividad obtenida
En caso de acceder al tratamiento es necesario que un profesional lleve adelante un seguimiento del paciente para verificar la efectividad obtenida

Del miedo al primer paso

Luego de un momento que pudo ser de riesgo, generalmente acompañado de falta de información, puede surgir el miedo, la vergüenza y muchos otros sentimientos, pero a lo que nunca hay que darle lugar es a la duda de consultar con especialistas. “Es sumamente importante porque tenemos una herramienta con la que podemos evitar infecciones de transmisión sexual y embarazos no intencionales”, reflexionó la médica y sexóloga Florencia Salort.

La misma idea busca transmitir el infectólogo tras ser consultado sobre este punto: “Hay que abordar el tema sin prejuicios y poder hablar sin problema. Ante la mínima duda, siempre es preferible consultar porque tenemos poco tiempo para actuar”. El foco debe estar puesto en que es una oportunidad más para la prevención, pero para esto es necesaria la difusión entre amigos, conocidos y comunidades cercanas; ya que muchas personas ni siquiera saben que existe.

Una consulta médica a tiempo puede ayudar a prevenir la tranmisión del VIH, como así también a resolver dudas sobre relaciones sexuales que hayan podido ser de riesgo
Una consulta médica a tiempo puede ayudar a prevenir la tranmisión del VIH, como así también a resolver dudas sobre relaciones sexuales que hayan podido ser de riesgo

Ante este contexto Salort dejó en claro que “todo parte del buen uso del preservativo, porque un método anticonceptivo, más allá del condón, no previene ninguna infección de trasmisión sexual”. En el mismo sentido argumentó: “Toda persona puede acostarse con las personas que desee, siempre respetándose, respetando al prójimo y con consentimiento mutuo, porque en la sexualidad, con consentimiento entre adultos, todo es normal”.

Un dato relevante es que la profilaxis post-exposición busca actuar únicamente ante circunstancias de emergencia, por eso los profesionales consultados por este medio coinciden en que el primer paso es el uso correcto del preservativo y otros métodos anticonceptivos. Es que el uso de ambos es complementario, no se reemplazan el uno al otro. Mientras que en casos frecuentes, lo mejor es buscar medidas combinadas que sean útiles para cada persona, como puede ser la profilaxis pre-exposición (PrEP).

Los profesionales recomiendan el buen uso del preservativo, que bajo ninguna circunstancia puede reemplazar a los métodos anticonceptivos  / Los profesionales recomiendan el buen uso del preservativo, que bajo ninguna circunstancia puede reemplazar a los métodos anticonceptivos /

Cuando se habla de VIH, es moneda corriente entre las denuncias que reciben organizaciones especializadas la discriminación y estigmatización en el ámbito laboral, de salud u otros. Es que referirse a temas de sexualidad, infecciones y similares aún es tabú para una gran parte de la sociedad. “Nos falta mucha educación sexual, reducir la discriminación, abrazar las diferencias, permitir la diversidad como algo natural y hermoso de la vida”, enfatizó sobre este punto la médica Florencia Salort. Dar el primer paso hacia la información nos va a llevar a derribar mitos, pero principalmente a aprender sobre este tipo de cuestiones que nos pueden dar respuesta a muchos interrogantes.

Según los últimos datos oficiales emitidos por el Ministerio de Salud nacional, se estima que en Argentina unas 140 mil personas viven con VIH, pero un 17 por ciento no conoce su diagnóstico. En tanto, de quienes recibieron un positivo, el 29,9% lo hizo cuando la infección había tomado un estadio avanzado. Frente a estas cifras es recomendable que en el transcurso de su vida todas las personas se realicen un examen serológico con una frecuencia que puede variar entre los 3, 6 o 12 meses según su vida sexual, ya sea en un control de rutina o en los tantos centros de testeo rápido y gratuitos. En ninguno de estos ámbitos se requiere de una orden médica, aunque deben mantener la confidencialidad del resultado en todo momento.

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Del conocimiento a la obligación

Para todos los habitantes del suelo argentino, independientemente de su nacionalidad o tipo de residencia, todas las coberturas de salud “tienen la obligación de brindar la profilaxis: el público, el de seguridad social y el privado (prepagas, mutuales o similares)”, dijo a Infobae Romina Cavallo, abogada especialista en temas de Salud y Derechos Humanos y coordinadora de Atención Directa en Huésped. Siempre debe ser de manera inmediata y gratuita. O sea, con una cobertura al cien por ciento.

Bajo ningún punto de vista se le puede negar la asistencia a un paciente. Es importante resaltar una y otra vez que cada hora que pasa es clave para evitar su transmisión. Aunque “cuesta mucho que se le dé cumplimiento” a este punto y, como tal vivencia diariamente la también asesora jurídica en temáticas relacionadas con discriminación por VIH, se denota que ciertos sectores “no toman dimensión de la urgencia que implica entregar la medicación en tiempo y forma”.

Desde el año 1990 que la profilaxis post-exposición está contemplada en nuestra legislación. En el 2022 se sancionó un nuevo proyecto que aborda la temática de manera integral / (Foto: Andina)Desde el año 1990 que la profilaxis post-exposición está contemplada en nuestra legislación. En el 2022 se sancionó un nuevo proyecto que aborda la temática de manera integral / (Foto: Andina)

En el mismo contexto de exposición, no es menor destacar que las personas gestantes también tienen el derecho a acceder de manera gratuita a la anticoncepción hormonal de emergencia para evitar embarazos no planificados.

Por otro lado, se puede contar con asesoramiento telefónico del área gubernamental de Salud Sexual y Reproductiva (0800-222-3444) y ante la Superintendencia de Servicios de Salud para llevar adelante una denuncia (0800-222-72583). Mientras que desde el Ministerio de Salud nacional informaron a Infobae que en los últimos días realizaron una actualización de la guía de prevención combinada, la cual está dedicada a la difusión entre el personal médico, en la que también deja en claro que “no hay evidencia de que el uso de PEP se asocie a menor uso de preservativo”.

El acceso a tratamientos como la profilaxis post-exposición está considerado en nuestra legislación para todos los que puedan llegar a necesitarla en algún momento de su vida. Por esta contemplación es que prevenir sobre nuestra salud también es un derecho que tenemos.

Fuente: https://www.infobae.com/salud/2022/08/20/que-es-la-profilaxis-post-exposicion-y-como-actuar-al-sentirse-en-riesgo-tras-una-relacion-sexual/