Son tantos los años que dedicamos al trabajo a lo largo de nuestra vida que es muy normal que algunas personas caigan en un estado depresivo con la llegada de la jubilación. Sin ir más lejos, se calcula que alrededor de 300 millones de personas en todo el mundo padecen este trastorno psicológico, de los cuales un 12% son mayores de 65 años. La depresión es una enfermedad que provoca un estado de ánimo bajo e irritable en el individuo, quien además tiene dificultad para conciliar el sueño, pérdida de apetito, falta de energía y un cúmulo de sentimientos de inutilidad, desesperanza o pesimismo.

Afortunadamente, la jubilación es una etapa que sabemos que llegará tarde o temprano. Por eso, si eres de esas personas que sabes que sufrirán con el cambio, puedes adoptar progresivamente algunas pautas para intentar que no sea tan brusco e impactante. Por ejemplo, debes empezar a mentalizarte e ir pensando las actividades que ocuparán desde ese momento tu tiempo libre, para poder así inaugurar poco a poco tu nueva rutina. ¿Qué otros consejos puedes seguir?

Prejubilación

Cómo tener una jubilación positiva

Además de realizar actividades propias de la jubilación mientras sigues trabajando, como proceso previo de adaptación, también debes ver esta etapa como un nuevo comienzo, la oportunidad perfecta para hacer cosas que jamás has podido permitirte por falta de tiempo. Haz memoria y recuerda todos aquellos planes, hobbies y escapadas que has tenido que posponer debido a tu horario laboral. Ahora es el momento de disfrutar de todos ellos.

Por otro lado, y no solo en el ámbito de la jubilación, una de las sugerencias más extendidas para intentar paliar los efectos de la depresión es mantenerse activo, no quedarse tumbado en el sofá todo el día y cambiar esas horas de provecho que antes ocupabas con el trabajo por otras actividades. Por ejemplo, la lectura, el deporte, la pintura e incluso los estudios. Son muchas las personas que aprovechan la jubilación para apuntarse a cursos o voluntariados.

Otro aspecto al que debes agarrarte es el entorno familiar y tu grupo de amigos. Pasa tiempo con ellos, afianza vuestra relación o recupera el contacto con aquellas personas que forman parte de tu pasado, pero que todavía tienes en gran estima. Ahora estás disponible para cuidarlos y crear nuevos vínculos. Además, si tienes pareja, es la oportunidad perfecta para reavivar el amor y dedicar más tiempo el uno al otro.

Otra alternativa es conocer gente nueva y ampliar tu círculo de amistades. Esto puede ser de gran ayuda, sobre todo si se encuentran en tu misma situación, pues podrás desahogarte en momentos de abatimiento, comentar tus preocupaciones y sentirte comprendido y apoyado.

Fuente: https://www.65ymas.com/salud/medicina-preventiva/evitar-depresion-jubilacion_3664_102.html