La frase célebre dice que hay que desayunar como un rey, almorzar como un príncipe y cenar como un mendigo. Hay muchos países donde los hábitos alimenticios están diseñados de esta manera, como muchas naciones europeas o algunos sectores de Estados Unidos, por ejemplo. 

No obstante, la ciencia se ha cuestionado esta afirmación y ha comenzado a analizar si es realmente cierto su impacto positivo en el organismo. Todavía no hay una respuesta única acerca de cuánto se debe comer en el desayuno, cuánto en el almuerzo y cuándo en la cena, pero sí se ha estudiado este tipo de hábito con mayor profundidad.

Cómo desayunar y cómo cenar

Una investigación realizada recientemente se ha encargado de cuestionarse y estudiar esta afirmación. De acuerdo a los resultados de un nuevo estudio científico publicado en Journal Obesity seguir estas pautas podría ayudar a bajar de peso, algo que ya se sabía. Sin embargo, hay algunas particularidades de los hallazgos que resulta interesante conocer. ¿Es realmente el desayuno una de las comidas más importantes?¿Es realmente el desayuno una de las comidas más importantes?

Es importante tener en cuenta que en la investigación participaron 93 mujeres obesas con síndrome metabólico. Todas las participantes siguieron un plan de alimentación hipocalórico durante doce semanas. A lo largo de ese período consumieron un total de 1.400 calorías diarias, distribuidos en las comidas del día.

El equipo de investigadores dividió a las participantes en dos grupos. La mitad consumió un desayuno de 700 calorías, 500 calorías en la comida al mediodía y 200 calorías en la cena. La otra mitad lo hizo la dieta al revés, es decir que tomó 200 calorías en el desayuno, 500 calorías en la comida del mediodía y 700 calorías en la cena.

Los resultados

Todas las participantes en el estudio perdieron peso, dado que el recuento de calorías diario era muy bajo y alcanzaron el déficit calórico necesario para adelgazar. No obstante, los científicos observaron una diferencia clara entre los resultados de ambos grupos.El estudio analizó a 93 pacientesEl estudio analizó a 93 pacientes

Las mujeres que tomaron un desayuno más cargado y calórico perdieron más peso y más centímetros de cintura que el grupo que consumió 700 calorías en la cena todos los días.

Cabe mencionar que el hecho de que un desayuno energético y abundante y una cena frugal ayudan a adelgazar ya había sido escuchado en otros estudios científicos. Según investigaciones publicadas anteriormente, desayunar en gran cantidad reduce la sensación de hambre durante todo el día y favorece la pérdida de peso, hasta el punto de que tomar una cena ligera y un desayuno abundante puede suponer la quema de más del doble de calorías. Esto se debe a que el metabolismo es más activo por la mañana que por la noche.

Por último, es importante tener en cuenta que para adelgazar no hay fórmulas mágicas. La importancia está en quemar más calorías de las que se consumen, a través del ejercicio y la actividad física. Es por eso que los expertos aconsejan comer menos calorías que las que se consumen.

Fuente: https://www.iprofesional.com/health-tech/326682-desayunar-como-rey-y-cenar-como-mendigo-que-dice-la-ciencia