Durante el confinamiento se alteraron los habitos alimentarios: si bien prevalece lo casero, la gente come más y se mueve menos. ¿Qué tuvimos que aprender los profesionales durante la irrupción de la Covid-19?

La pandemia de Covid-19 acarreó nuevos desafíos para los profesionales de la nutrición. 

Por Analía Moreiro

Uno de los temas más candentes en este tiempo es que, con la aparición de la Covid-19 y la necesidad de estar en cuarentena, se alteraron mucho los hábitos alimentarios en casa. Si bien se cocinó más y la comida casera estuvo presente, también se comió mayor cantidad y nos movimos menos, lo que provocó el aumento de peso en gran parte de la población. Pero dejando de lado el tema del sobrepeso como algo estético, durante este tiempo como nutricionistas tenemos que apuntar a concientizar a las personas de la importancia de una buena nutrición para fortalecer el sistema inmune y mantener el mejor estado de salud posible para evitar enfermarnos y pasar a formar parte de los grupos de riesgo.

La obesidad y la diabetes son patologías que se pueden evitar con un plan de comidas y actividad física diaria. Además, un sistema inmunológico fortalecido actuará como defensa frente a cualquier virus o bacteria en general, por eso es importante hacer hincapié en una alimentación balanceada, adecuada y armónica acompañada de 30 minutos diarios de ejercicio y un buen descanso con 7 u 8 horas de sueño.

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Nuestra profesión, hoy

Actualmente los nutricionistas nos estamos enfocando en promover el consumo de alimentos naturales, disminuyendo todo lo posible los ultra procesados ricos en grasa, azúcares y químicos. Hoy en día no solo nos ocupamos de diseñar dietas o planes alimentarios, sino de promover y enseñar nuevos hábitos saludables, fomentar la actividad física, orientar en cuanto a qué alimentos conviene comprar, cómo organizar una alacena saludable e incluso como incorporar probióticos a través de los alimentos para mejorar la flora intestinal y por ende el sistema inmune.

En este sentido, las redes sociales se han convertido en grandes aliadas de los profesionales de nutrición, ya que son herramientas para llegar a la gente y hacer educación alimentaria. Nos abrió las puertas para transmitir un mensaje de salud y cuidado personal y para toda la familia, desde una publicación que apunte a volver a la comida casera en reemplazo del delivery, hacer hincapié en prevenir enfermedades metabólicas hasta poder compartir recetas, fotos de platos y hacer videos explicativos basados en nuestros conocimientos.

¿Cómo es nuestro trabajo en tiempos de coronavirus?

En la etapa más estricta de la cuarentena los nutricionistas no pudimos atender a los pacientes en el consultorio, por lo que nos encontramos con el desafío de continuar con las consultas vía online. Si bien esta modalidad ya se estaba implementando, a partir del confinamiento obligatorio se convirtió en el único medio para tratar a los pacientes y fue necesario entender un poco más de tecnología para abarcar todas las posibilidades para comunicarnos (zoom, google meeting, etc.). En un principio hubo un poco de resistencia de parte de la gente ya que la mayoría prefería la consulta presencial para pasar por la balanza o para poder realizar una antropometría (medición de masa grasa y masa muscular). La frase más escuchada al comienzo fue “apenas termina la cuarentena te pido un turno”. Sin embargo, con el alargue del confinamiento, de a poco se fueron sumando más personas con interés en mejorar su alimentación y bajar los kilos acumulados en esta etapa. En cuanto al trabajo desde casa, personalmente lo que más costó organizar fueron las consultas que llegaban a través de las redes sociales los 7 días de la semana durante las 24 horas.

En este tiempo fueron surgiendo nuevos tipos de tratamientos como los que se hacen a través de grupos de whatsapp cuyo principal beneficio es la motivación que se genera entre todos los participantes para alcanzar el objetivo. El tratamiento a distancia facilitó también la posibilidad de ver lo que come cada paciente pidiéndoles que envíen fotos de sus platos para orientarlos en cuanto a cantidades y combinaciones de alimentos. Un aspecto positivo del tratamiento a distancia es que nos permitió atender a personas de cualquier parte del país e incluso del mundo, he tenido consultas de España, de varios lugares de Latinoamérica y del interior de país. Considero que a partir de ahora la modalidad online va a quedar a la par de la atención en consultorio, por lo que será necesario organizar una agenda paralela para abarcar ambas modalidades.

*Analía Moreiro es Licenciada en Nutrición egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (MN 1663). Realizó varios cursos y posgrados en la Universidad Favaloro y AADYND (Asociación Argentina de Dietistas y Nutricionistas Dietistas). También se dedica a administrar el comedor de un centro de día de discapacitados severos (Grupo Vagues) y en la escuela de educación especial Maitén realiza talleres para alumnos y padres y el seguimiento de los chicos con dietas especiales.

Fuente: Ambito Financiero