Joaquín Sabina donó su colección de la revista Sur

El cantautor español también depositó en la caja 1.237 su sombrero bombín y un manuscrito de García Lorca. “Casi todas las obras de Borges están publicadas antes en la revista Sur”, dijo.

Los que creen conocer todo sobre Joaquín Sabina porque se saben de memoria sus letras más autobiográficas, esas en las que confiesa, sin pudor, amores y desamores, días de gloria y de infierno, seguramente no sepan que atesora un poema manuscrito de Federico García Lorca. Ni que acaba de donar su adorada colección completa de la revista literaria Sur, con todos los ejemplares publicados entre 1931 y 1992, al Instituto Cervantes de Madrid, el organismo que desde hace tres décadas difunde y preserva la cultura en lengua española.

En una antigua bóveda de banco que el Cervantes convirtió en la Caja de las Letras, Sabina unió este martes al mediodía, en Madrid, su legado al de otros artistas y escritores.Play VideoVideo: Joaquín Sabina, en el Instituto Cervantes

Junto a la caja de seguridad en la que los Les Luthiers hicieron su aporte y debajo de la que custodia el legado de Manuel de Falla, Joaquín Sabina depositó en la caja 1.237 su sombrero bombín, el libro de sonetos que escribió, algunos dibujos suyos, fotos entrañables con escritores que ama –como Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa– y una de sus joyas: la colección de la revista fundada por Victoria Ocampo hace 90 años.

La donación de Sabina: sombrero de bombín y la revista "Sur". Foto IG @joaquinsabinanooficial

La donación de Sabina: sombrero de bombín y la revista «Sur». Foto IG @joaquinsabinanooficial

“La revista Sur fue protagonista de todo lo que sucedió no sólo en Argentina sino también en Latinoamérica, incluidos los exiliados españoles”, dijo Sabina sobre la publicación que supo recoger el pensamiento de una época.

“Lo que más me deslumbra es que casi todas las obras de Borges están publicadas antes en la revista Sur”, agregó el músico y escritor.

Joaquín Sabina deposita su sombre de bombín en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes. Foto EFE

Joaquín Sabina deposita su sombre de bombín en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes. Foto EFE

Aquella Buenos Aires

“Buenos Aires era un foco, de los años 50 para acá, importantísimo –aclaró–. Siempre me consideré tanguero. En el tango escribieron los poetas mejores. Hasta Borges, que empezó odiándolo.”

Y evocó: “No recuerdo un solo momento en mi vida, con vistas al futuro inmediato o más largo, en el que decidiera o pensara que iba a ser cantante, aunque tenía una guitarra desde los 14 años –dijo–. Mi principal pasión era leer. Y lo sigue siendo”.

“Luis (García Montero, director del Instituto Cervantes) y yo hemos competido siempre sobre quién tenía más primeras ediciones, los libros más valiosos –confesó Sabina–. Y a pesar de que tengo piezas muy raras, él sólo me ha envidiando siempre dos cosas: un manuscrito de un poema de Federico García Lorca y la colección de la revista Sur, hoy propiedad del Cervantes”.

Joaquín Sabina y su sombrero de bombín en el Instituto Cervantes. Foto EFE

Joaquín Sabina y su sombrero de bombín en el Instituto Cervantes. Foto EFE

“Me llamó la atención que coleccionara”, reconoció la presidenta del Congreso de los Diputados de España, Meritxell Batet, convocada como testigo para la ceremonia.

“El coleccionista es un aliado natural de una sociedad que preserva y que conserva funciones de una gran relevancia en las que todas las instituciones democráticas debemos estar implicadas”, subrayó Batet.

Luego, el escenario del Instituto Cervantes se convirtió en una charla más relajada entre amigos, durante la que Sabina conversó con los escritores Benjamín Prado y Nativel Preciado.

Allí recordó aquella velada en la que mal cantaba a la gorra en el Lupita de México de Sloane Square, en Londres, y llegó George Harrison con un grupo de amigos. “Cantábamos mal y al oído de la gente para que nos dieran pasta (dinero). George Harrison me dio cinco libras. Pensé que nunca las iba a gastar, que las iba a enmarcar. El ánimo del coleccionista duró lo que tardé en llegar al primer pub”, ironizó.

Joaquín Sabina en el Instituto Cervantes. Foto IG @joaquinsabinanooficial

Joaquín Sabina en el Instituto Cervantes. Foto IG @joaquinsabinanooficial

El Sabina bibliófilo fue dando paso, con el discurrir de la conversación, al músico, de 72 años, que en febrero del año pasado sufrió una caída en el escenario mientras daba un concierto en el Wizink Center de Madrid.

Y admitió que siempre padeció miedo escénico: “Mi miedo escénico está en que hay personas que esa mañana se levantaron, se han gastado un dinero que no les sobra, han comprado una entrada y siempre creo que los voy a defraudar, que no les voy a dar lo que esperan”, confesó.

¿Cuándo volverá a dar un show? “No pienso volver a los escenarios mientras la gente esté con mascarilla (barbijo) o no pueda levantarse o no pueda fumar o tomar una copa. Y creo que eso no será, sobre todo en Latinoamérica que está peor que aquí, hasta dentro de un año y medio, por lo menos –pronosticó–. Pero sí, volveré. Para decir: ‘Hola y adiós’”.

Fuente: https://www.clarin.com/cultura/joaquin-sabina-dono-instituto-cervantes-coleccion-completa-revista-sur-victoria-ocampo-fundo-1931_0_yEMOlAieyh.html