Son muchas las propiedades de las frutas desecadas. Cómo consumirlas para aprovechar sus beneficios para la salud sin engordar..

A la hora de elegir dietas más saludables, conviene ir paso a paso e ir incorporando alimentos nutritivos y ligeros a la alimentación. Este es el caso de las frutas desecadas, ideales para un rápido y nutritivo aperitivo. Te contamos cuáles son las características y beneficios de estos bocadillos cargados de vitaminas y qué cuidados tener con sus calorías.

Frutas desecadas: propiedades y beneficios

La razón por la cual se busca sacarle toda la sustancia jugosa a las frutas es para su futura conservación. Con el proceso que se realiza a las frutas desecadas, podés disfrutarlas durante todo el año, sin depender de su temporada natural.

Además, el hecho de desecar las frutas nos ayuda a conservar y aprovechar una variedad de nutrientes. Te contamos por qué las frutas secas toman el carácter de organolépticas y qué significa.

Si bien no todos los nutrientes son capaces de permanecer en la fruta luego de ser desecadas, la mayoría de los minerales permanecen inalterados. Y a la hora de su consumo, el sabor de la fruta no se pierde, sino que se mantiene y se le añade sabores dulces.

La fruta desecada puede combinarse con una gran variedad de alimentos: se puede optar por un desayuno con yogurt y frutas desecadas, o también consumirlas entre cada comida como si fuesen pequeños aperitivos.

Es importante aclarar que para su conservación, es necesario guardarles en ambientes frescos y secos. Lo que se recomienda es no utilizar las bolsas de plástico ya que el alimento puede contraer moho; y en su lugar se lo puede guardar en botellas de cristal que esté bien cerradas.

Beneficios de la fruta desecada

Las frutas desecadas son una gran fuente de minerales y vitaminas para el cuerpo. En cada variedad de frutas se pueden encontrar potasio, hierro, fibra, calcio y hasta hidratos de carbono. Sin duda le permite a todo el cuerpo mejorar el estado de colesterol, facilitar el tránsito intestinal en la digestión y reponer energías.

Entre otros de los aspectos positivos  que tiene la fruta desecada al consumirla, encontramos:

  • Sistema nervioso: permiten regenerar y estimular este sistema debido a las vitaminas que contiene, como las vitaminas B1, tiamina, B3 y niacina.
  • Reduce la hipertensión arterial: esto se debe a que las frutas desecadas no tienen sodio y abundan de micronutrientes.
  • Energías: estos alimentos nos proporcionan grandes aportes a nuestra energía. Es por eso que a las personas que realizan actividades físicas siempre se les recomienda comer frutas desecadas.
  • Son antianémicas: Por qué se produce la anemia: síntomas y cómo tratarla.
  • Por su contenido en vitaminas E y C, previenen algunas enfermedades degenerativas.
  • Depurativas: logran limpiar el sistema digestivo gracias a las vitaminas tales como el potasio y la fibra.
  • Gracias a su alto contenido en calcio, permiten remineralizar los huesos de nuestros organismo.
  • Antioxidantes: claves para la buena salud de la piel, la retina y la mucosa.

Frutas desecadas: cuáles consumir

La verdad es que todas las frutas desecadas son recomendables para el consumo, no importa a qué hora del día. Sin embargo, se recomienda consumir alrededor de 100 gramos (es decir un puñado) de frutas desecadas al día para poder aprovechar todas las vitaminas y nutrientes que poseen.

La elección de  las frutas siempre dependerá de los gustos personales de cada uno. No es necesario quedarse con una sola fruta, sino que también se puede elegir por diferentes combinaciones de ellas. A continuación te mencionamos algunas de las frutas desecadas que podés optar para incluir en tu dieta.

Peras desecadas

Las peras desecadas son una gran opción para incluirlas dentro de un postre o guardarlas como aperitivo ante de realizar actividad física. A la hora de comerlas, nuestro sistema inmunológico adquiere mayor fuerza y protección. Lo mismo ocurre con la función intestinal, facilitando el proceso de digestión en nuestro cuerpo.

Al consumir peras desecadas estamos ingiriendo a su vez grandes cantidades de calcio, potasio, vitamina C, hierro y fibra; lo cual hace que nuestro organismo adquiera mayor fuerza.

Manzanas desecadas

Son un ideal bocado crujiente para saborear una buena abundancia de nutrientes. Lo mejor de esta fruta desecada es su facilidad para comerla, ya que su tamaño es pequeño y agradable para el consumo. Esto resulta ideal para los momentos en los que no disponemos de tanto tiempo para alimentarnos bien y necesitamos de algún aperitivo sencillo, rápido y fácil de almacenar.

Además, es un alimenta que se encuentra disponible en cualquier temporada, por lo que no será difícil conseguirla en los mercados. Por otro lado, las manzanas desecadas tienen las características de conservar gran parte de su consistencia, sabor, aspecto y color durante largo tiempo luego de ser desecadas.

Arándanos desecados

Esta es una excelente opción para las personas que buscan mejorar su estado de salud cardíaca y regular el colesterol malo. Los arándanos desecados, además de ser ricos, también son alimentos antioxidantes que brindan nutrientes y vitaminas al organismo.

Si bien se puede optar por consumirla solo, una de las variables es mezclarlo con un poco de avena o hasta incorporarlo con un yogurt blanco natural sin azúcar.

Higos desecados

Los higos desecados son ideales a la hora de desayunar y puede estar acompañado de alimentos secos como las almendras. Al contener magnesio y calcio, los higos desecados son excelentes laxantes y logran fortalecer el estado de nuestros huesos.


Fuente: https://buenavibra.es/movida-sana/nutricion/frutas-desecadas/