Descubren el primer fósil de un «tigre dientes de sable»

Un equipo del Museo Paleontológico de San Pedro encontró en el norte de esa ciudad una pieza ósea perteneciente a la mano de un «tigre dientes de sable», un hallazgo sin precedentes para la zona que permite probar que este felino considerado un «depredador top en su época» habitó en la provincia de Buenos Aires.

El hueso hallado corresponde al quinto metatarsiano de la mano izquierda de un smilodon, popularmente conocido como «tigre dientes de sable», que habitó la zona durante la Edad Bonaerense, en el Pleistoceno superior, que comenzó hace 128.000 años.

Se trata de la primera vez que se puede registrar la existencia de este poderoso carnívoro para la zona de San Pedro, según informaron a través de un comunicado del Museo Paleontológico.

La pieza fosilizada fue descubierta por Walter Parra, en compañía de José Luis Aguilar, Lucía Schvindt, Candela Alcorta, Santiago Ferreyra y Julio Simonini, todos integrantes del museo.

Para analizar el hueso, el grupo se contactó con el investigador del Conicet Francisco Prevosti, profesor de la Universidad Nacional de La Rioja y uno de los especialistas más destacados en el estudio de carnívoros fósiles.

«Estos animales llegaron a pesar unos 300 kilogramos, siendo los depredadores top de la cadena alimenticia en su época», indicó Prevosti a través del comunicado.

En este sentido, detalló que «su dentición estaba muy especializada para una alimentación súper carnívora con caninos híper desarrollados. Una adaptación extrema que no se ve, ni siquiera, en otros félidos también de alimentación exclusivamente carnívora pero que no han desarrollado esos tremendos caninos superiores».

Desde la dirección del museo, invitan a conocer a la nueva pieza hallada que ya está exhibida en una de las salas junto a fósiles de otros carnívoros descubiertos en la zona, como el cráneo de un oso prehistórico gigante, el esqueleto de un cánido fósil de 500.000 años, cráneos de zorros fósiles y hasta la rodilla fosilizada de un yaguareté hallada en las afueras de la ciudad.

La ambientación incluye una recreación de la cabeza a escala real del «tigre dientes de sable», realizada por el paleoartista Miguel Lugo

Fuente: Télam