8 de cada 10 celíacos no sabe que tiene la enfermedad

Los especialistas indicaron que cambió su forma de presentación clínica. 

La celiaquía es una enfermedad sistémica en individuos genéticamente predispuestos, los cuales al ingerir gluten generan una reacción autoinmune que produce un daño de las vellosidades del intestino delgado. Entre el 0,6% y el 2% de la población mundial la padece, de la cual un 60% son mujeres. En Argentina, un estudio que se hizo en el 2000 arrojó que uno de cada 167 pacientes puede desarrollar enfermedad celíaca.

Si bien todavía se sigue asociando al paciente celíaco con aquel que sufre de diarrea, pérdida de peso y dolor abdominal, Lorena Bortot, médica de planta de Gastroenterología y coordinadora del Consultorio de Enfermedad Celíaca del Hospital de Clínicas “José de San Martín”, advierte que hoy en día la enfermedad se presenta más frecuentemente con manifestaciones extradigestivas o enfermedades asociadas: “Desde síntomas abdominales inespecíficos y variables, hasta patologías asociadas como anemia por déficit de hierro, trastornos óseos como la osteoporosis, alteración de las enzimas del hígado y las enfermedades tiroideas. Otras manifestaciones extradigestivas que pueden estar relacionadas con la enfermedad celíaca son la depresión y la fatiga crónica”.“Puede llegar a ser contraproducente el hecho de no cuidarse por no saber que se tiene celiaquía. Nosotros recomendamos, por ejemplo, que si uno tiene un familiar de primer grado, como los padres y los hermanos, debería informar a su médico de cabecera para pesquisar la enfermedad", dice un experto“Puede llegar a ser contraproducente el hecho de no cuidarse por no saber que se tiene celiaquía. Nosotros recomendamos, por ejemplo, que si uno tiene un familiar de primer grado, como los padres y los hermanos, debería informar a su médico de cabecera para pesquisar la enfermedad», dice un experto

A su vez, alerta que 8 de cada 10 celíacos en nuestro país no sabe que tiene la enfermedad. Entre las causas, se incluye la falta de síntomas específicos, no acudir al médico o que este último no sospeche la enfermedad por lo variable de su forma de presentación. “Puede llegar a ser contraproducente el hecho de no cuidarse por no saber que se tiene celiaquía. Nosotros recomendamos, por ejemplo, que si uno tiene un familiar de primer grado, como los padres y los hermanos, debería informar a su médico de cabecera para pesquisar la enfermedad. En primera instancia, a partir de análisis de sangre específicos”, indica Bortot.

A este problema se suma el hecho de que hasta un 50% de la población adulta ya diagnosticada tiene poca adherencia a mantener la dieta de manera estricta: “Es un cambio en el hábito alimentario muy importante, que no es fácil. El aspecto social suele ser mandatorio. Somos un país que consume un montón de alimentos a base de trigo. Adaptarse y mantener la dieta es aún más difícil, los que mejor lo hacen son los que tuvieron muchos síntomas”.Hasta un 50% de la población adulta ya diagnosticada tiene poca adherencia a mantener la dieta de manera estricta
(Getty Images)Hasta un 50% de la población adulta ya diagnosticada tiene poca adherencia a mantener la dieta de manera estricta (Getty Images)

El consultorio de enfermedades celíacas del Hospital de Clínicas funciona desde el año 2009 y atiende pacientes que son derivados de todas partes. Antes de la pandemia recibía entre 10 y 15 pacientes semanales, de los cuales dos o tres eran diagnosticados con celiaquía.El 50% de los pacientes en los que se verifica esta enfermedad en el hospital es por derivaciones, mientras que el otro 50% es por consultas.

Respecto al método de diagnóstico, se realizan pruebas de serología, basadas en la detección de anticuerpos específicos en sangre, y también se lleva a cabo una biopsia duodenal, cuyas muestras se toman por medio de una endoscopia digestiva alta. “Los pacientes que van a ser sometidos a estos estudios no deben haber realizado previamente una dieta sin gluten -sin trigo, avena, cebada y centeno- para evitar falsos negativos en el diagnóstico”, advierte la experta.A veces el paciente se queda desorientado en cuanto a qué comer o sólo se guían por el logo ‘Sin T.A.C.C.’. Siempre deben tener actualizado sus listados de alimentos que pueden consumir porque muchas veces en las líneas de producción se producen contaminaciones que genera bajas de lotesA veces el paciente se queda desorientado en cuanto a qué comer o sólo se guían por el logo ‘Sin T.A.C.C.’. Siempre deben tener actualizado sus listados de alimentos que pueden consumir porque muchas veces en las líneas de producción se producen contaminaciones que genera bajas de lotes

Una vez diagnosticada la celiaquía, el tratamiento se basa en una dieta libre de gluten que debe ser estricta y de por vida, aunque continúan aumentando la cantidad de ensayos experimentales para desarrollar alternativas: “La industria farmacéutica se encuentra trabajando hace varios años en diferentes medicamentos para colaborar con este tratamiento. En 2006, 10 empresas farmacéuticas estaban haciendo pruebas de investigación tratando de desarrollar algún fármaco y hoy en día ascienden a 30″.

Resulta fundamental sostener un control con una nutricionista experta, quien realiza la evaluación nutricional para establecer que no haya contaminación cruzada o errores en el seguimiento de la dieta. “A veces el paciente se queda desorientado en cuanto a qué comer o sólo se guían por el logo ‘Sin T.A.C.C.’. Siempre deben tener actualizado sus listados de alimentos que pueden consumir porque muchas veces en las líneas de producción se producen contaminaciones que genera bajas de lotes. Existe un listado de la ANMAT de acceso libre y gratuito donde los pacientes pueden chequear medicaciones y alimentos”, señala la especialista.Resulta fundamental sostener un control con una nutricionista experta, quien realiza la evaluación nutricional para establecer que no haya contaminación cruzada o errores en el seguimiento de la dieta
(Getty)Resulta fundamental sostener un control con una nutricionista experta, quien realiza la evaluación nutricional para establecer que no haya contaminación cruzada o errores en el seguimiento de la dieta (Getty)

Asimismo, resalta los avances que se lograron en los últimos 20 años tanto a nivel legislativo como en la industria alimentaria y gastronómica: “Nuestras actuales leyes de celiaquía se aprobaron gracias a que los padres y los pacientes empezaron a pelear por sus derechos. Actualmente el Programa Médico Obligatorio (PMO) cubre los métodos de diagnóstico”.

Ahora bien, la celiaquía, ¿Es una enfermedad nueva? ¿Aumentó la cantidad de personas que la padecen? “Siempre existió, los griegos ya la describieron: la etimología de la palabra ‘celíaco’ viene de ‘koiliakós’, que son aquellos que sufren del intestino. Entonces, ¿por qué se habla más de la enfermedad? Porque las pruebas de diagnóstico fueron evolucionando. Los análisis de sangre que se hacían en los años 70 tenían un nivel de sensibilidad y especificidad que fueron mejorando en los 90, detectando con mayor precisión a los pacientes. Hay más difusión e información, aunque nos queda mucho por seguir haciendo en la concientización”.

En cuanto a las causas que generan la celiaquía, afirma que todavía no se pueden precisar con exactitud y que por el momento existen varias teorías. “Se habla de que probablemente el procesamiento del trigo para sobrevivir en el medioambiente requiere de procesos genéticos complejos a los cuales nosotros no llegamos a adaptarnos, entre otras hipótesis de probables causales”, concluye.

Fuente: https://www.infobae.com/salud/2022/05/05/8-de-cada-10-celiacos-no-sabe-que-tiene-la-enfermedad/