¿Llorar es beneficioso para la salud?
El llanto expresa las emociones, pero no refleja sólo tristeza, sino también alegría, miedo, estrés, rabia… Llorar puede ayudarnos a adaptarnos a las circunstancias, a relajarnos y a completar la experiencia emocional. Por tanto, puede ser saludable pero también conllevar algunas consecuencias en nuestro entorno.
Llorar se considera una respuesta fisiológica desarrollada por el organismo que sirve para adaptarse al entorno en determinadas circunstancias, es decir, el llanto es una forma de expresión de las emociones; tal y como describen los expertos consultados por CuídatePlus.
Según Josselyn Sevilla Martínez, psicóloga del Instituto Psicológico Cláritas, el llanto “es una conducta que sirve como consecuencia al estado emocional de la persona; puede darse a causa de diversos factores y tiene como objetivo liberar y expresar la emoción sentida en ese momento para así alcanzar un mejor estado de regulación emocional.
Liberar emociones llorando
Por su parte, Rafael San Román, psicólogo en Ifeel (plataforma de bienestar emocional y apoyo psicológico para individuos y organizaciones), comparte que el llanto es esa expresión de las emociones y destaca la importancia de distinguir entre las emociones y la expresión de éstas. “Tradicionalmente asociamos el llanto con la tristeza, pero en realidad, puede acompañar a otras emociones: una gran alegría, miedo, rabia y, por supuesto, un cuadro de estrés o ansiedad”, aclara este psicólogo y prosigue: “(El llanto) Es una secreción que permite liberar hacia el exterior una determinada carga o tensión emocional que se ha producido, aliviándola, liberando también diferentes sustancias que generamos, ayudando al organismo a recuperar su equilibrio y también visibilizando lo que nos ocurre de cara a los demás, para que se den cuenta”.
Entonces, ¿llorar es saludable? ¿tiene beneficios para la salud? En líneas generales, ambos expertos coinciden en que llorar es útil y saludable porque permite adaptarnos a las circunstancias, comunicarnos con el entorno y completar la experiencia emocional.
“La evidencia científica ha demostrado que tiene beneficios no solo a nivel psicológico, sino también a nivel biológico, ya que, en función de la situación, las lágrimas contienen diversos componentes que pueden actuar como analgésicos para la persona”, confirma la especialista del del Instituto Psicológico Cláritas.
En este punto, San Román subraya que la regulación de las emociones es un mecanismo complejo y, aunque llorar es una respuesta natural del organismo, es necesario ajustarla a cada situación para que no se vuelva en contra a través de interpretaciones que pueda hacer el entorno sobre esta respuesta emocional. “Por ejemplo, no llorar nunca a través de un enorme esfuerzo de contención puede generar graves perjuicios para la salud, pero también es necesario saber que en algunas ocasiones llorar puede ser menos adaptativo que hacerlo, por las consecuencias que puede traer. Por eso todos vamos aprendiendo a lo largo del tiempo a manejar diferentes modalidades en la expresión de ciertas emociones, aunque a veces estas sean tan intensas que no nos dé tiempo a tomar decisiones sobre ellas de manera deliberada”, explica es experto.
Llorar: beneficios para la salud
Como menciona anteriormente Sevilla Martínez, la evidencia científica sostiene que llorar es beneficiosa para la salud a distintos niveles: desde el punto de vista biológico los componentes del llanto pueden contribuir a la regulación hormonal de la persona, en cuanto a las emociones que experimenta en ese momento; mientras que, a nivel psicológico, llorar tiene una función liberadora al expresas sus emociones a los demás. Sobre este segundo punto, esta psicóloga recalca que “la función del llanto a la hora de expresar las emociones tiene un sentido adaptativo, y es que a nivel social buscamos el apoyo o ayuda de las personas que nos rodean”.
Con respecto a los beneficios que tiene llorar para la salud, el psicólogo de Ifeel menciona que “a través del llanto liberamos diferentes sustancias que generamos en situaciones de elevado estrés o de alta intensidad emocional y que resultarían tóxicas si nos las quedáramos. Si es un llanto reparativo, bien integrado, suficiente, ayuda a relajar todo el organismo completando el ciclo de la emoción y permitiendo que esta no se quede en una elevada activación fisiológica que no encuentra un cauce, sino que pueda canalizarse y disolverse adecuadamente”. Asimismo, San Román comparte con Sevilla Martínez que el llanto es una respuesta emocional clave para comunicar a los demás si estamos tristes, asustados, necesitamos ayuda o no, un hecho que nos hace mucha ilusión… De forma que llorar se convierte en un mecanismo fundamental para las relaciones interpersonales.
¿Puede ser el llanto perjudicial en algún caso?
A la pregunta de si llorar puede ser contraproducente en algún contexto, San Román retoma la idea inicialmente planteada de cómo a veces se puede malinterpretar el mensaje que se manda a otras personas al llorar: “Si lloramos un poco en la boda de alguien importante a quien queremos, cualquiera podría entenderlo, pero llorar desconsoladamente delante de un niño muy pequeño puede generarle una gran sensación de inseguridad”. A su juicio, es crucial distinguir entre lo que sentimos (la emoción), cómo y cuándo se expresa y el contexto del momento. “Muchas veces hay gran coherencia entre estos elementos, pero otras veces falla alguno y entonces quizá en el momento nos quedemos tan a gusto después de llorar, pero puede haber consecuencias por cómo nuestro llanto ha impactado en los demás”, añade.
Por otra parte, Sevilla Martínez estima que llorar en sí mismo no es una conducta perjudicial y recuerda que normalmente las personas no sólo sentimos una única emoción ante las situaciones, sino que muchas veces el llanto se debe a alegría y emoción, tristeza y enfado, melancolía y soledad, etc. “Es por esto, que cuando no logramos gestionar adecuadamente alguna de las emociones que sentimos y nos invade, el llanto se vuelve descontrolado y ansioso”, incide. Al respecto, esta psicóloga aconseja que “cuando la regulación emocional se convierte en una dificultad para la persona y empieza a afectar en su día a día, causando un llanto prolongado, intermitente o intenso, debemos buscar ayuda de un profesional para lograr que el llanto, vuelva a ser una simple expresión emocional y no una conducta problema”.
Fuente: https://cuidateplus.marca.com/bienestar/2022/01/16/llorar-beneficios-salud-179469.html