Inauguró la Feria del Libro de Santa Fe

feria

Piñeiro abrió la Feria del Libro rosarina con un discurso «urgente» contra el «ecocidio» del Paraná. El evento volvió luego de dos años de interrupción por la pandemia. La megaferia tiene entrada gratuita a todas las charlas, mesas de escritores, talleres literarios, stands y una zona al aire libre con Food trucks y espectáculos.

Foto Sebastin Granata

Después de dos años interrumpida por la pandemia, la Feria Internacional del Libro de Rosario reabrió sus puertas con el discurso inaugural a cargo de la escritora Claudia Piñeiro, quien tras aludir al intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, «con el consecuente debilitamiento de la democracia», definió como «ecocidio» a los incendios registrados en los humedales del Delta del Paraná desde hace décadas y pidió por una «Ley de humedales ya», porque «en Rosario no se puede respirar».

«¿Cómo hablar de libros si no se puede respirar? ¿Cómo leer si no se puede respirar?», dijo la autora de «Elena sabe» y «Catedrales» en una enérgica intervención que se desmarcó de la conversación literaria para internarse en la agenda urgente de los humedales del Paraná que se queman («los queman», remarcó), mientras «los responsables se revolean culpas unos a otros, o se lavan las manos».

«La responsabilidad no es sólo del que quema, del que degrada, del que deja un terreno yermo, del que mata. También lo es del que deja quemar, degradar, convertir el ideal en un paraíso perdido, matar. Y al hablar del que quema o deja quemar, no me esfuerzo por incluir el femenino para lograr el universal de un sustantivo o de un pronombre que sentimos que hoy no nos nombra a las mujeres y disidencias», destacó Piñeiro.

Y prosiguió: «Esta vez uso el masculino adrede porque los funcionarios que podrían haber actuado son en su mayoría varones, los que operan para que las leyes de humedales se caigan son en su mayoría varones, y los dueños de los humedales que incendian intencionalmente son en su mayoría varones».

Foto Sebastin Granata

Desde el escenario central de la Feria y ante cientos de personas ubicadas en la explanada del Centro Cultural Fontanarrosa –sede principal del evento–, la escritora se refirió a las problemáticas que aquejan a la ciudad anfitriona y el contexto social y político desatado por el intento de magnicidio contra la vicepresidenta de la Nación. «Estamos en la Feria del libro del Rosario, una ciudad preciosa y querida, donde viven muchos amigos, con una importante vida cultural, pero también con altos índices de violencia y de pobreza, aquejada por el narcotráfico, el crimen organizado y la crisis ambiental», dijo.

Foto Sebastin Granata

«Esa ciudad –continuó– pertenece a un país donde hace apenas una semana atentaron contra la vida de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, un tema gravísimo que atenta también contra la democracia que hemos construido con esfuerzo a partir del fin de la dictadura militar». Y se preguntó: «Con todos estos temas: ¿debería entonces hablar de libros?, ¿de literatura?, ¿del oficio de escribir?, ¿de la industria editorial?, ¿de la precaria situación del escritor y la escritora dentro de esa industria que navega, como otras, en medio de los avatares de nuestra economía? Apuesto que aquí y ahora no es esa la urgencia», porque «mientras estamos aquí, intentando pensar a qué ponerle el cuerpo, cuál puede ser un texto urgente para esta ocasión, los humedales se queman, los queman, y en Rosario no se puede respirar».

Por su parte, el presidente de la Fundación El Libro, Ariel Granica, había señalado en un discurso que precedió al de Piñeiro: «Estamos convencidos de que cada Feria del Libro tiene su propia impronta, su propia identidad, y escribe su propia historia. Esta edición de la Feria de Rosario cuenta con una programación impactante y de alta calidad».

«Por eso sin duda, durante los próximos diez días, la Feria Internacional de Rosario escribirá un exitoso nuevo capítulo de la suya, recorriendo un camino que nos lleve a más libros y a sumar cada vez más y mejores lectores», agregó el titular de la entidad que organiza el encuentro junto con el municipio rosarino.

Foto Sebastin Granata

En tanto, el intendente de Rosario, Pablo Javkin, aseguró que la Feria provocará «un cambio en el paisaje de la ciudad», que «se merecía celebrar su extensa tradición literaria con la edición más grande de su historia», en la que tendrá lugar «el mayor homenaje a la vida y obra de escritoras y escritores que recorrieron las calles y plazas de Rosario, que compusieron poemas o cantos inspirados por la corriente marrón del río, por los versos susurrados en las veredas de cada barrio, por el ruido de la vida en las peatonales rebosantes y por la historia de los vecinos y vecinas de una ciudad sin fundador».

«Las primeras ferias de la Historia eran exclusivas para unos pocos letrados. Esta feria es de puertas grandes y abiertas, porque el acceso a la lectura y al conocimiento es un derecho innegociable. Y es una apuesta federal, para que el interior del país tenga la oportunidad de conocer y escuchar a autores y autoras de primer orden durante estos 11 maratónicos días», sostuvo el funcionario.

Organizada por la Municipalidad de Rosario y la Fundación El Libro, esta «mega fiesta del libro local», tiene entrada gratuita a todas las charlas, mesas de escritores, talleres literarios, stands y una zona al aire libre con Food trucks y espectáculos.

Foto Sebastin Granata

Durante los próximos diez días que durará el evento, los lectores y lectoras podrán escuchar y conocer en persona a destacadas figuras como Camila Sosa Villada, Selva Almada, María Teresa Andruetto, Ana María Shúa, Pedro Saborido, Juan Sasturain, Juan Sklar y Reynado Sietecase, entre otras figuras del mundo literario.

Un lugar especial se le otorgará a los homenajes en los que se recordará a los autores recientemente fallecidos Angélica Gorodischer, Juan Forn, Roberto Fontanarrosa, Horacio González y Gerardo Rozín.

Además, en el marco de la feria se llevará adelante por primera vez el Encuentro Nacional de Narración Oral con sede Rosario, a través de una programación específica que propone trayectos de formación, laboratorios, mesas redondas y conversatorios dirigidos a narradores, pedagogos, docentes, estudiantes e interesados en la temática.

Fuente: Télalm