Los médicos recomendaron durante mucho tiempo reposo, hielo, compresión y elevación. ¿Qué pasa con el calor y el movimiento?

La teoría predominante sobre cómo tratar los esguinces y torceduras, especialmente los provocados por el ejercicio, ha sido seguir la secuencia RICE (en inglés: rest, ice, compression and elevation) reposo, hielo, compresión y elevación.

Aunque el método sigue siendo ampliamente recomendado y observado, algunos médicos deportólogos, incluido el que acuñó la sigla RICE, están cambiando su orientación: el movimiento, más que el reposo, puede ayudar mejor a la recuperación en algunos casos, y la aplicación de hielo no siempre es el tratamiento más eficaz.

Gabe Mirkin, médico deportólogo jubilado que acuñó el término en 1978, afirma que ya no aconseja seguir ese protocolo debido a la evidencia de que, en algunas lesiones, el reposo y el hielo retrasan la curación, en lugar de ayudarla.

Ahora recomienda el movimiento precoz después de una lesión, siempre que los pacientes no sientan dolor, sobre todo en lesiones por uso excesivo. «La regla más importante es escuchar al cuerpo, porque uno siente dolor cuando hace algo mal», dice Mirkin. «La razón por la que las lesiones son tan comunes es que la gente piensa que puede trabajar a través del dolor».

Los enfoques actualizados se incorporan a las siglas (de nombre incómodo) «METH»(en inglés: movement, elevation, traction and heat), movimiento, elevación, tracción y calor; o «POLICE» (protection, optimum load, ice, compression and elevation), protección, carga óptima, hielo, compresión y elevación.

¿Cuándo se debe aplicar hielo y cuándo calor?

Aunque muchas clínicas y prestadores de atención médica, incluido el Servicio Nacional de Salud británico, recomiendan aplicar hielo sobre la lesión durante 20 minutos cada dos o tres horas después de una lesión, los estudios científicos sobre la eficacia del hielo no han sido concluyentes.

Julie Han, médica especialista en medicina deportiva de la NYU Langone Health, afirmó que no existe una respuesta correcta o incorrecta sobre si utilizar calor o hielo, y subrayó que ninguno de los dos curará una lesión.

«No va a solucionar nada, no va a impedir su progreso si usted elige uno sobre el otro», dijo. «En esencia, son técnicas que podrían ser útiles para aliviar los síntomas».

Normalmente, para reducir el dolor causado por lesiones agudas, recomienda aplicar hielo durante la primera o segunda semana, cuando la lesión está hinchada o magullada, y luego pasar a la terapia de calor para relajar y calentar el músculo si hay rigidez. Pero no hay una regla estricta.

«Elija lo que le resulte más cómodo», dice Han. Los antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno, y la fisioterapia son los tratamientos más eficaces, añadió.

Corey Kunzer, supervisor de fisioterapeutas en la Clínica Mayo de Rochester, Minnesota, dijo que suele recomendar hielo al principio de una lesión para ayudar con el dolor, y que tanto el hielo como el calor pueden ser útiles. Suele recomendar el calor por la mañana, cuando los músculos pueden estar más rígidos, y el hielo por la noche.

El hielo es el «analgésico más seguro que existe en la actualidad», afirma Mirkin. Pero también reduce la inflamación, que es necesaria para la curación, añadió.

Kunzer dijo: «Es deseable esa hinchazón e inflamación porque eso es con lo que transcurre parte del proceso de curación», dijo. «Al mismo tiempo, no es tan deseable porque puede ser doloroso«.Aplicar calor, en lugar del hielo recomendado tradicionalmente. Foto: ShutterstockAplicar calor, en lugar del hielo recomendado tradicionalmente. Foto: Shutterstock

El argumento a favor del movimiento frente al reposo

Durante sus casi dos décadas de trabajo en fisioterapia, Kunzer dijo que las recomendaciones se alejaron de la inmovilización y fueron hacia más movimiento temprano. «Se trata de caminar por la cuerda floja, por la delgada línea que separa el movimiento de la protección del músculo lesionado.»

Si bien moverse demasiado rápido tras una lesión puede prolongar el dolor, demasiado reposo puede provocar rigidez y una mayor pérdida de fuerza. Dice a los pacientes que el ejercicio es la mejor medicina y utiliza la frase «el movimiento es loción» para animarlos a seguir moviéndose, sobre todo cuando padecen afecciones como la artrosis.

«Manténgase activo el mayor tiempo posible, con cualquier actividad que le dé alegría», dice.

El mejor enfoque terapéutico depende de la lesión

El método de recuperación más adecuado depende del tipo de lesión, su gravedad y su localización. Aunque muchas distensiones se curan por sí solas en pocas semanas, las más graves pueden requerir inmovilización con yeso o cirugía.

En resumen: si una lesión es grave, acuda al médico lo antes posible para que lo aconseje sobre el tratamiento. Entender la causa del dolor, mediante un diagnóstico profesional, puede ayudar a determinar si es seguro seguir moviéndose o si se requiere reposo para la curación.

Las lesiones se producen cuando las personas agregan demasiado a su régimen de ejercicio con demasiada rapidez, por lo que es importante aumentar la intensidad, la frecuencia y la duración gradualmente. Con la edad, el calentamiento y el enfriamiento son aún más importantes. Seguir una dieta equilibrada y dormir lo suficiente son buenas maneras de mantenerse sano y prevenir futuras lesiones.

Fuente: https://www.clarin.com/buena-vida/esguinces-lesiones-musculares-hielo-reposo-indicacion-cambiando_0_GsBpHH2AhN.html