El club que nació a partir de una curiosa convocatoria y hoy es un emblema barrial de 7000 m2

El 20 de este mes, el Club Pinocho de Villa Urquiza cumple su centenario y se prepara para celebrarlo

PARA LA NACIONSilvina Vitale

Es uno de los más antiguos del barrio y, desde su fundación, no solo se consolidó como un espacio para hacer actividad deportiva, sino que mantiene el espíritu de ser un importante punto encuentro social en la zona.

Basta con cruzar la puerta para encontrarse con un universo de chicos de todas las edades, que van y vienen con sus equipos deportivos, sus bolsos, aguas, muchos pequeños con mamá o papá, y otros tantos adultos que se acercan a practicar alguna actividad física. Su entrada principal está sobre Manuela Pedraza al 5139, entre Díaz Colodrero y Pacheco, y su superficie crece hacia adentro. En total ocupa unos 7000 metros cuadrados. Tiene incluso salida hacia la calle Núñez.

En cuanto a su historia, Daniel Fernando Argentino, actual presidente del club, sostiene que Pinocho surgió cuando Félix Zugazti, entonces un adolescente de 16 años, recibió una revista desde España que en uno de sus artículos invitaba a todos los pueblos de habla hispana a fundar un club llamado Pinocho. “Él y un grupo de amigos adolescentes que eran vecinos de la zona, siguieron con la propuesta de la revista, se reunieron, crearon una comisión directiva, distribuyeron los cargos y, aparentemente, sus familias consiguieron un terreno en esta manzana que fue el primer espacio que tuvo el club. Así nació Pinocho”, cuenta.

Según detalla Luis Alposta, presidente de la Junta de Estudios Históricos de Villa Urquiza, Zugazti y sus amigos eran seguidores de este famoso personaje del cuento infantil que era tan popular en esos tiempos. Decidieron fundar lo que llamaron Pinocho Football Club y formaron un equipo para jugar al fútbol; sus camisetas llevarían rayas verticales verdes y blancas.

Por su parte, Norma Zugazti, hija de Félix, recuerda algo muy particular sobre los inicios del club: “Mi papá me contaba que los integrantes no tenían que pagar nada para ser socios, pero para ser admitidos tenían que cumplir con un curioso requisito: tenían que saber contar el cuento de Pinocho”, dice.

Sin embargo, poco después de su nacimiento, una situación pudo haber costado a la institución la pérdida de su nombre e incluso su continuidad. “En el barrio se había fundado un nuevo club con el mismo nombre. Entonces mi papá escribió a España, a la editorial Calleja, que publicaba la revista Pinocho, para contar la situación y esta les recomendó realizar un partido de fútbol para decidir quién se quedaba con el nombre. Finalmente, ese partido se jugó y lo ganaron mi papá y sus amigos”, explica.

Una pasión

En el sector de administración, un busto recuerda a Zugazti, de familia vasca, y futbolista destacado de la institución durante muchos años. Era también el lechero del barrio y hacía sus repartos a caballo. “Pinocho era la pasión de mi papá, le dedicó su vida y tanto mi hermano como yo pasábamos muchas horas con él en el club, siempre lo acompañábamos”, cuenta Norma. Recuerda que todo Villa Urquiza lo conocía, “era una persona que, a pesar que solo había ido a la escuela primaria, tenía mucha formación, era un gran lector y escribía. Además, tenía valores que nos inculcó a nosotros, que llevaba adonde iba y que transmitió al club como la lealtad, la verdad, la decencia”, añade.

Con los años el Club Social y Deportivo Pinocho pasó por un gran crecimiento, en actividades, en socios, en instalaciones y se consolidó como un centro social y deportivo. Asimismo, se destacó como lugar de encuentro artístico, muchos referentes del tango se presentaron allí, entre ellos Anselmo Aieta, bandoneonista y compositor; el reconocido pianista, también compositor Osvaldo Pugliese; y un referente del universo tanguero como Alfredo de Angelis, entre otros tantos. También fueron muy populares las fiestas de carnaval por la gran convocatoria que tenían en las décadas del 60 y 70.

Norma reconoce que el club mantuvo los valores con los que lo fundó su padre lo largo del tiempo. “Tuvimos la gran bendición de que, con tropezones y con cosas, los dirigentes que siguieron, lo hicieron con el mismo amor que siempre tuvo mi papá por el club porque 100 años no es un día. Se nota que la dirigencia actual quiere mucho al club”, dice.

Hoy Pinocho tiene 1900 socios de los cuales 1200, aproximadamente son deportistas, al fútbol se sumaron otras actividades como básquet y voley, que conforman los tres deportes más fuertes en la institución. “En Futsal estamos en primera categoría, somos el equipo con más torneos en la historia de Futsal de la AFA (Asociación de Fútbol Argentino) con 14 torneos por encima de clubes como Boca y San Lorenzo y eso también es para destacar de un club de barrio”, dice Leandro Blanco, vicepresidente. En tanto que subraya que en básquet compiten en la tercera categoría en el Torneo Federal.

Otros deportes que se practican en sus instalaciones son natación, en una pileta semiolímpica inaugurada en 1967, patinaje artístico, gimnasia artística, taekwondo, ajedrez, entre otros. “En el club no solo hacen deporte los chicos, sino que la idea es integrar a toda la familia por eso hay equipos de deporte recreativo para adultos. También hay equipos de veteranos que son realmente valorados por las distintas federaciones porque estimulan el espíritu competitivo en la gente más grande”, dice Argentino.

Festejo y reconocimiento

“Vengo al club desde los 8 años, jugué al básquet hasta los 20, crecí en el club, y creo que la posibilidad de sociabilización que me dio a mí y que creo les da a los chicos es lo mejor”, subraya su presidente. Y cuenta, además, que allí hizo sus amigos de toda la vida y formó una familia con una chica que concurría al club y con quien tuvo dos hijos quien también son socios. “Es el patio de mi casa”, señala Argentino, directivo desde 2016.

Sobre los proyectos, sostiene que el club planea crecer dada la actual demanda de chicos que quieren asociarse y que actualmente están en lista de espera. “La idea es tratar de crecer en metros cuadrados, nos dieron un terreno acá cerca en Álvarez Thomas y Monroe y la idea es construir allí un gimnasio”, asegura.

En tanto que, en pocos días, para celebrar el centenario tiene planeado realizar una cena de gala el 19 de este mes donde se entregarán reconocimientos a distintas personas vinculadas a la historia y crecimiento del club. Mientras que el festejo principal será el domingo 20, fecha del aniversario, con un gran evento para todos los socios que incluirá distintas actividades para grandes y chicos, desde una kermés, inflables, juegos, bingo, entre otras, además del esperado corte de torta.

El año pasado, la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires declaró de Interés Social y Deportivo al Club Social y Deportivo Pinocho por la gran tarea que lleva adelante como club de barrio en el desarrollo deportivo, la integración con la comunidad y la tarea social. “Estoy muy emocionada y conmovida por estos 100 años, por el camino continuado por el club en todos estos años”, finaliza Norma.

Por Silvina Vitale

Fuente: La Nación