Crece la polémica por el copago médico en prepagas

Hasta ahora se pagaba una cobertura como alternativa al hospital público ya financiado con los impuestos.La actual crisis inaugura una distorsión insospechada, con el doble pago dentro del sistema privado.

Crece la polémica por el copago médico en prepagas y surgió un hecho inédito

«Hoy, los médicos decimos: ¡basta!», fue el mensaje de más de 30 asociaciones difundido el último jueves.

El anuncio de instauración masiva de copagos por parte de los médicos que trabajan para obras sociales y prepagas lleva la crisis del sistema a un nuevo nivel, hasta ahora desconocido: tener que pagar dos veces por un servicio privado.

Hasta aquí el “pagar dos veces” se acotaba a la frase referida por un sector de la población frente a la opción de contratar para la salud o la educación -a veces también para la seguridad- un servicio particular debido a la insatisfacción ante la oferta estatal.

Esa insatisfacción deriva en la resignación de un derecho al que todo argentino debería poder acceder solidariamente a través de la recaudación impositiva: la supuesta garantía de que el Estado brinda salud, educación y seguridad.

Luego, la exigencia de calidad que tiene cada persona o familia, como también su poder adquisitivo, hace que eventualmente se decida pagar por segunda vez a fin de obtener una mejor prestación.

Dentro de esta lógica, hasta ahora nunca ocurrió que -por ejemplo- los docentes de las escuelas privadas, disconformes con sus salarios, decidieran cobrarles copagos a las familias de sus alumnos para seguir dando clases.Una médica le toma la presión a un paciente, un vínculo que puede resentirse producto de la crisis.Una médica le toma la presión a un paciente, un vínculo que puede resentirse producto de la crisis.

Ciertamente esa conducta sería inviable porque los maestros y profesores trabajan en escuelas, en relación de dependencia, y ese ámbito establece tanto desde lo formal como desde lo simbólico un contrato que nadie se animaría a violentar.

Con los médicos en conflicto sucede algo diferente. Trabajan en sus propios consultorios, son prestadores de una obra social o prepaga y además atienden de forma privada. Lo que hasta aquí no se conocía era la yuxtaposición de ambas modalidades para un mismo paciente.

Con la decisión de empezar a cobrar copagos surgió un hecho inédito, a través del cobro duplicado de un servicio particular: el que el afiliado le abona a la prepaga cada mes y el que se le exigirá luego en el consultorio. El posible reintegro es una tómbola no exenta de compromisos judiciales.

La crisis actual ha hecho que la retórica del histórico “pagar dos veces” se vuelva en este caso literal. Y en suma, se termina pagando tres veces: por el servicio público que se decide voluntariamente no utilizar y luego, involuntariamente, por tener que compensar el flaco honorario que las prepagas abonan a sus prestadores.

Esto en realidad no es nuevo, sólo que ahora la herramienta se ha formalizado luego de que más de 30 sociedades médicas publicaran un comunicado en el que declaman su derecho a tener un ingreso digno, lo que provocó un estruendo.Los médicos reclaman ganar como mínimo un honorario de 6 mil pesos por prestación.Los médicos reclaman ganar como mínimo un honorario de 6 mil pesos por prestación.

Sin embargo, esa decisión acarrea en sí misma el problema de la legalidad, que ya ha sido planteado desde las prepagas. Una debilidad que eventualmente habilita a las empresas de medicina privada a reclamar en la Justicia por la supuesta transgresión contractual.

La decisión de los médicos sigue provocando polémica. Hay algunos pacientes que son más comprensivos de la situación y justifican el cobro del copago, mientras otros menos contemplativos se quejan, justamente, por el hecho de tener que pagar extra por cada consulta, además de la cuota ya abonada.

El médico nutriólogo Martín Carrizo, muy activo en redes, recogió vía X -ex Twitter- gran cantidad de testimonios tanto de médicos como de afiliados, una catarsis colectiva en la que cada cual expone argumentos a favor y en contra de la medida, para abrir una nueva grieta.

Empresas rotas, salarios pobres

Que esto esté sucediendo en Argentina es una muestra más de la degradación económica que vive el país y del derrotero trágico que fabrica cada vez más asalariados pobres. El honorario médico devaluado se enmarca en esa realidad.

También se enmarca en un sistema de salud altamente desfinanciado, en el que la masa de aportantes está conformada de manera creciente por monotributistas que -por ley- con una tarifa plana bajan dramáticamente el promedio de los fondos destinados a la seguridad social.El anuncio del cobro de copagos por cada consulta médica aún no se sabe qué impacto tendrá.El anuncio del cobro de copagos por cada consulta médica aún no se sabe qué impacto tendrá.

Como suele pasar, el hilo se corta por lo más delgado, que en este caso es el paciente. En otros casos hay “copagos” que cobran forma de paros gremiales, que también implican un gasto o pérdida para la gente: si un alumno no tiene clases no sólo aprenderá menos, sino que algún familiar deberá cuidarlo y no podrá ir a trabajar.

Hilo delgado que puede observarse asimismo en la reciente decisión del Gobierno de crear un consejo que asesore a la Justicia ante los amparos frente al reclamo de drogas muy caras para enfermedades poco frecuentes u oncológicas.

La iniciativa, a priori, pareciera ser un intento de aliviar la pesada carga que esas erogaciones significan para las coberturas médicas y para el Estado. Un presunto filtro cuyo criterio puede terminar perjudicando el acceso a la medicación de los pacientes que la reclaman.

Todo este gran pantano sanitario se da mientras la política mira de reojo o para otro lado. Ya se ha dicho que la salud pública quedó insólitamente excluida como temática de los próximos debates presidenciales del 1° y 8 de octubre.

¿Posibles soluciones? El Ministerio de Salud realizó durante la gestión kirchnerista una extensa gira por el país para presentar la “integración” federal de los subsistemas público y privado de salud. Un título ambicioso cuyo escaso contenido informado genera incertidumbre en cualquier referente independiente al que se consulte.

La alternativa del candidato con más votos de las PASO, cuya síntesis es la eliminación del Ministerio de Salud -camino ya transitado por el gobierno de Mauricio Macri-, tampoco parece una vía constructiva. La promesa de decretos firmados con motosierra tienen sabor a trenes clausurados en los ‘90. Y en tiempos de devastación, cuando haya que aferrarse a algo, los sobrevivientes -como dijo Spinetta- querrán ver un tren.

Fuente: https://www.clarin.com/sociedad/crece-polemica-copago-medico-prepagas-surgio-hecho-inedito_0_MyEpazE3xu.html