Alfred Hitchcock, el maestro del terror

Fóbico, anécdotas del director de «Psicosis», que odiaba a los policías y nunca comió una yema. Se cumple un aniversario de su muerte.

La noticia causó sorpresa entre algunos, y estupor en otros: van a hacer una remake de Vértigo, el clásico de Alfred Hitchcock de 1959, con James Stewart y Kim Novak, y Robert Downey Jr. producirá y muy probablemente la protagonice.

Así que como nadie imaginaría (¿?) hacer una remake de El PadrinoEl Ciudadano o Amarcord, en el caso del filme de Hitchcock, un drama psicológico y de suspenso, muchos pensamos que no hay manera de hacerla mejor, superarla, y que mejor dejar los clásico como lo que son: clásicos.

Y justamente este sábado 29 de abril se cumple un nuevo aniversario de fallecimiento del genial director de Los pájaros, PsicosisLa ventana indiscreta y Festín diabólico, así que vamos a repasar algunos puntos de su vida profesional laboral y privada, y recordar muchas de sus muy famosas frases, teñidas de ese humor con el que Hitch supo teñir a sus películas.

  • Alfred Joseph Hitchcock nació el 13 de agosto de 1899 en Leytonstone, Londres, y murió, a causa de una insuficiencia renal en Los Angeles, a los 80 años, en Bel Air, Los Angeles. Este sábado se cumplen 43 años de su fallecimiento.
  • Estuvo casado 53 años (hasta su muerte) con Alma Reville, guionista de muchas de sus películas, y asistente de dirección. Tuvieron una hija, Patricia, que era actriz, participó en tres películas de su padre y falleció en 2021.
  • Fue nominado a 5 premios Oscar, siempre como mejor director. Estuvo nominado por Rebeca, una mujer inolvidable (1940), 8 a la deriva (1944), Cuéntame tu vida (1945), La ventana indiscreta (1954) y Psicosis (1960). Nunca ganó alguno estando en competencia. Le otorgaron uno honorífico en 1968, el Irving G. Thalberg, y al recibirlo dio el discurso más corto que se recuerde: “Gracias”, fue todo lo que dijo. Tampoco ganó premios en el Festival de Cannes o Venecia.
  • ¿Por qué le gustaba contar con estrellas importantes en sus películas con las que el público estuviera familiarizado? Para para poder prescindir del desarrollo de personajes y concentrarse más en la trama.
  • Le preguntaron por qué sus películas eran tan populares. Su respuesta fue: «A todo el mundo le gusta tener miedo».
  • Maestro del cameo, le encantaba aparecer, indisimuladamente, en sus propias películas. Comenzó a hacerlo más o menos al principio de sus filmes, porque advirtió que los espectadores lo estaban esperando, y no deseaba desviar su atención de la trama.
  • Algunos de sus cameos: El inquilino (1927, en la oficina del diario); Inocencia y juventud (1937, fuera del juzgado); La dama desaparece (1938, en el andén de la estación); Los 39 escalones (1935, en la calle); Murder (1930, en la calle); Chantaje (1929, en el subte); y Virtud fácil (1927, cerca de la cancha de tenis).
  • Pero también se las ingenió para “aparecer” sin poner el cuerpo. Por ejemplo, en 8 a la deriva (1944), en la que los sobrevivientes del hundimiento de un barco están en un bote salvavidas, Hitchcock está en un anuncio de dieta de un diario, flotando en el agua; en La llamada fatal (1954, en una foto de reunión de clase); Festín diabólico (1948, su caricatura aparece en un letrero de neón); y en su última película, Trama macabra (1976) se ve su silueta contra una puerta de vidrio esmerilado.
  • Las actrices más famosas de su filmografía fueron rubias: Joan Fontaine, Ingrid Bergman, Grace Kelly, Eva Marie Saint, Kim Novak, Vera Miles, Janet Leigh y Tippi Hedren. El explicó el motivo: “Las rubias son las mejores víctimas. Son como nieve virgen que deja ver las huellas sangrientas”.
  • Iba a los rodajes vestido con traje y corbata. Siempre.
  • Hay en su cine un motivo recurrente de identidad perdida o asumida.
  • Para crear suspenso en sus películas, alternaba diferentes planos para extender el tiempo cinematográfico, como en el clímax de Saboteador (1942), la secuencia del fumigador en Intriga internacional (1959) o la mítica escena de la ducha en Psicosis.
  • El famoso boceto de perfil, más a menudo asociado con su programa de TV Alfred Hitchcock presenta (1955) y La hora de Alfred Hitchcock (1962), era de una tarjeta de Navidad que Hitchcock diseñó mientras aún vivía en Inglaterra.
  • En muchas de sus películas (más notablemente en las primeras que rodó en los Estados Unidos en blanco y negro) solía utilizar más sombras en las paredes para crear suspenso y tensión, por ejemplo en La sospecha (1941), o la ominosa sombra durante los créditos iniciales de Saboteador.
  • Era tal el peso de su nombre que solía aparecer antes en los títulos de las películas, como en Alfred Hitchcock’s Psycho.
  • Inspiró el adjetivo «hitchcockiano» para los thrillers de suspenso.
  • Sus «MacGuffins» eran objetos o dispositivos que impulsaban la trama, pero que para el público eran intrascendentes y podían olvidarse una vez que habían cumplido su propósito. Los ejemplos más notables son el uranio embotellado en Tuyo es mi corazón (1946), el anillo de bodas en La ventana indiscreta (1954), el microfilme en Intriga internacional y los famosos 40.000 dólares del sobre en Psicosis. ¿Alguien los recuerda después de la escena de la ducha?
  • Odiaba rodar en exteriores. Prefería filmar en el estudio, donde podía tener el control total de la iluminación y otros factores. Esta es la razón por la que, incluso sus últimas películas, contienen efectos especiales y tomas con pantalla proyectada de fondo.
  • Sus colaboradores más frecuentes, de un lado y de otro de la cámara, fueron los actores James Stewart y Cary Grant, el editor George Tomasini, el compositor Bernard Herrmann, la diseñadora de vestuario Edith Head y el director de fotografía Robert Burks.
  • Incluía tomas de puntos de vista subjetivos inusuales.
  • Visitó Hollywood por primera vez a fines de la década de 1930, pero los principales estudios cinematográficos lo rechazaron porque pensaron que no podía hacer una película al estilo de Hollywood. Finalmente, el productor David O. Selznick le ofreció un contrato de dirección de siete años. Se suponía que su primer proyecto sería una película sobre el Titanic, pero Selznick lo descartó porque «no pudo encontrar un barco para hundirlo». Selznick asignó a Hitchcock para dirigir Rebeca, que luego ganó el Oscar a la mejor película.
  • Patricia Hitchcock reveló que dos placeres culposos de su padre fueron Dos pícaros con suerte (1977), con Burt Reynolds y Sally Field, y Mi adorado Benji (1974), sobre el perrito callejero y peludo.
  • Para las entrevistas, hacía saber que no permitiría preguntas sobre su vida privada.
  • Desde 1942 hasta su muerte, los Hitchcock vivieron en 10957 Bellagio Road, Bel Air, California. Habían estado viviendo en 609 St. Cloud Road en Bel Air en una casa alquilada a sus amigos Carole Lombard y Clark Gable.

Relación de amor y odio

  • Hitchcock tenía una relación de amor y odio con la comida, lo que lo llevó a comer compulsivamente y luego a hacer dietas estrictas durante gran parte de su vida. Tenía fobia a los huevos -especialmente a las yemas- y no los comía de ninguna forma. Los odiaba tanto que cuando los presentaba en sus películas siempre les daba una mala imagen. Sus otros temores alimentarios incluían el queso y los embutidos fríos.
  • A fines de la década de 1930 alcanzó su máximo peso: más de 136 kilos. Aunque siempre con sobrepeso, hizo dieta y perdió una cantidad considerable de peso a principios de los ’50. Pero su peso continuó fluctuando a lo largo de su vida.
  • Aunque su esposa Alma era una excelente cocinera, a Hitchcock le gustaba llevarla a cenar afuera. El restaurante elegido en Hollywood era Chasen’s, donde reservó una mesa todos los jueves durante más de 30 años.
  • A lo largo de su larga y fructífera colaboración, Hitchcock siempre confió en que su esposa Alma tuviera la última palabra en la elección de su próximo proyecto cinematográfico.
  • La esposa de Hitchcock, Alma Reville, era un día más joven que él. Nacieron el 13 y 14 de agosto de 1899.
  • Elogió a Luis Buñuel como el mejor director de la historia.
  • Era la «voz» de la atracción Tiburón en Universal Studios.
  • Antes de ingresar a la industria del cine, Hitchcock tenía la ambición de convertirse en ingeniero.
  • Su último proyecto, inacabado, fue The Short Night, adaptación del thriller de espías de Ronald Kirkbride. Un agente doble escapa de la prisión y huye a Moscú a través de Finlandia, donde lo esperan su esposa e hijos. Un agente estadounidense -cuyo hermano fue una de las víctimas del traidor- se dirige a Finlandia para interceptarlo, pero termina enamorándose de la esposa. Fue el tercer intento de Hitchcock, después de Cortina rasgada (1966) y Topaz (1969), de producir una «película de Bond realista». Clint Eastwood y Sean Connery eran posibles protagonistas masculinos. Se le pidió a Liv Ullmann que interpretara a la esposa del agente doble. También se le pidió a Catherine Deneuve que protagonizara. Walter Matthau fue considerado para el papel de villano.
  • Hay una gran controversia con respecto al supuesto maltrato de Hitchcock a Tippi Hedren. Ella sostuvo que trató de poseerla y controlarla mientras estaba bajo contrato con él. Después de su pelea a principios de 1964 durante la realización de Marnie, la ladrona (1964), Hitchcock intentó reconciliarse nuevamente con Tippi Hedren. Tuvieron almuerzos el 30 de junio, el 19 de agosto y el 16 de diciembre de 1964. La idea era incluirla en Mary Rose. Cuando este proyecto fue rechazado por Universal, Hitchcock consideró elegir a Hedren junto a Paul Newman en Cortina rasgada, pero Hedren estaba segura de que no quería volver a trabajar con Hitchcock nunca más, por lo que eligió a Julie Andrews.
  • Odiaba las sorpresas, pero le gustaba hacerlas. Fue famoso entre el elenco y los equipos por sus bromas pesadas. Por lo general, se enteraba de las fobias de alguien, como los ratones o las arañas, y a cambio les enviaba una caja llena de ellos.
  • Dirigió cuatro nominadas al Oscar a la mejor película, todas ellas solo en la década de 1940: Rebeca (1940, que ganó), Corresponsal extranjero (1940), La sospecha (1941) y Cuéntame tu vida (1945).
  • Cuando ganó su premio Lifetime Achievement Award en 1979, bromeó con sus amigos que debía estar a punto de morir pronto. Murió un año después.
  • Para Psicosis cambió su salario estándar de 250.000 dólares por el 60% de las ganancias netas de la película. Mal no le fue: sus ganancias personales superaron los 15 millones de dólares que, ajustado a la inflación, superaría los 170 millones de dólares.
  • Walt Disney se negó a permitirle filmar en Disneyland a principios de la década de 1960 porque Hitchcock había hecho «esa repugnante película Psicosis«.

Terror a la policía

  • Cuando era niño, Hitchcock fue enviado a la comisaría local con una carta de su padre. El sargento de guardia leyó la carta e inmediatamente encerró al niño durante diez minutos. Después, lo dejó ir, diciéndole: «Esto es lo que le sucede a la gente que hace cosas malas». Hitchcock tuvo un miedo morboso a la policía a partir de ese día. También citó esta fobia como la razón por la que nunca aprendió a conducir, esgrimiendo que una persona que no conduce nunca puede ser detenida y multada.
  • Si se observa detenidamente sus películas, si un policía va a morir, la muerte será lenta o espantosa. Pero si los policías sobreviven, casi siempre son retratados como malos, aunque sean los buenos. Esto se debe a que Hitchcock tuvo una fobia de por vida a los policías.
  • Además de su miedo a la policía, ya dijimos que Hitchcock poseía otra fobia: los huevos. “Tengo miedo a los huevos, peor que miedo, me dan asco. Esa cosa blanca y redonda sin agujeros… ¿Alguna vez han visto algo más repugnante que una yema de huevo rompiéndose y derramando su líquido amarillo? La sangre es alegre, roja. Pero la yema de huevo es amarilla, repugnante. Nunca la he probado”.
  • Suele decirse que La sombra de una duda (1943) era su película favorita entre las que había dirigido.
  • Muchas de las películas de Hitchcock tienen títulos de una sola palabra: prefería los títulos de una sola palabra porque sentía que eran fáciles de recordar para el público.
  • Era fan del West Ham United Football Club. Les dijo a sus colegas en Hollywood que se suscribió a diarios en inglés para realizar un seguimiento de sus resultados.

Hitchcock en 14 frases

«Siempre hacé sufrir al público tanto como sea posible».

«La duración de una película debe estar directamente relacionada con la resistencia de la vejiga humana».

«Para hacer una gran película necesitas tres cosas: el guion, el guion y el guion».

«Si es una buena película, el sonido podría no estar y el público aún tendría una idea perfectamente clara de lo que estaba pasando».

«Una buena película es cuando el precio de la cena, la entrada al cine y la baby sitter valieron la pena».

«Me asusto fácilmente, aquí hay una lista de mi producción de adrenalina: 1: niños pequeños, 2: policías, 3: lugares altos, 4: que mi próxima película no será tan buena como la anterior».

«Cuando un actor se me acerca y quiere hablar sobre su personaje, le digo: ‘Está en el guion’. Si él dice: ‘¿Pero cuál es mi motivación?’, yo digo: ‘Tu salario’.»

«Niego haber dicho alguna vez que los actores son ganado. Lo que dije fue: ‘Los actores deben ser tratados como ganado'».

«Cary Grant es el único actor que he amado en toda mi vida».

«Los dibujantes tienen el mejor sistema de reparto. Si no les gusta un actor, lo destrozan».

«Filmá tus asesinatos como escenas de amor, y filmá tus escenas de amor como asesinatos».

«Cuatro personas están sentadas alrededor de una mesa hablando de béisbol o lo que sea. Mostrás cinco minutos de eso. Muy aburrido. De repente, una bomba explota, y destroza el pueblo. ¿Qué tiene el público? Diez segundos de conmoción. Ahora, filmá la misma escena y hacele saber al público que hay una bomba debajo de esa mesa y que estallará en cinco minutos. Toda la emoción del público es totalmente diferente, porque le diste esa información. En cinco minutos esa bomba estallará. Ahora la conversación sobre el béisbol se vuelve vital, porque el espectador está enloquecido: ‘No seas ridículo. Dejá de hablar de béisbol. Hay una bomba ahí debajo’. Tenés al público trabajando…

«Si se ha hecho una película correctamente, el público japonés debería gritar al mismo tiempo que el público indio».

«Las películas no deberían ser fotografías de personas hablando».

Fuente: https://www.clarin.com/espectaculos/cine/alfred-hitchcock-maestro-terror-temia-policia-huevos_0_rTDtCSvMxN.html