Desde el momento en que se decretó el aislamiento por la pandemia de coronavirus, todo cambió en los hogares argentinos y del mundo. La rutina que se tenía hasta aquel momento se modificó por esta variable.

Así como los hombres y mujeres, en su mayoría, dejaron de ir a trabajar y comenzaron a desempeñar sus actividades en el hogar, sus hijos también debieron quedarse en casa. De hecho, en muchos lugares las clases se suspendieron antes del establecimiento de la cuarentena obligatoria a nivel país.

Para quienes no estaban habituados a trabajar desde sus hogares, la implementación del home office fue un cambio rotundo al que debieron adaptarse sin demasiadas posibilidades de elección. A esa situación, además, se le debe agregar la continuidad de la crianza de sus hijos, que ahora también estaban -y están todavía- entre las cuatro paredes del hogar.

Es esencial tener en cuenta que tanto los padres y madres como sus hijos están preocupados por diversas problemáticas que los rodean, que se complementan y que es necesario tener en cuenta para entender la situación en profundidad.

La situación de los niños, niñas y adolescentes

Tal como ya se mencionó, todos los habitantes del mundo se han visto afectados por esta situación. Desde los más chicos hasta los adultos mayores, pasando por todas las categorías, profesiones y características individuales que se hallan en el medio.

En este sentido, hay algunas manifestaciones que en niños y niñas aparecen como rasgo de los efectos que el aislamiento ha provocado en ellos.

En general, «se expresan a través del cuerpo, se encuentran más inquietos y demandantes», relata la experta de Medicus. Además, agrega que hay algunas sensaciones que pueden aparecer de manera más clara e indicar el estado emocional de los más chicos. «Se muestran más temerosos, aparecen miedos y pesadillas, tienen miedo de futuras pérdidas, e incluso se ven regresiones en los logros del neurodesarrollo», amplía.

Los adolescentes también sienten los efectos del encierro, aunque quizá los manifiestan de manera diferente.

Este grupo de personas «sufre el encierro más que los niños, ya que si bien tienden a refugiarse en sus amistades, ahora tienen restringida la tan deseada independencia y se ven imposibilitados de recurrir a los grupos de pertenencia», puntualiza la Coordinadora del Equipo de Niños y Adolescentes del staff de Medicus.En Argentina las clases se suspendieron en el mes de marzoEn Argentina las clases se suspendieron en el mes de marzo

¿Cómo hacer confluir la crianza con el home office?

«Encontrar el equilibrio entre el trabajo y la familia no es una tarea fácil de por sí; la realidad actual nos coloca en el desafío más alto, y en una situación inédita», explica la Lic. Andrea Spinosa, de Medicus.

«Las preocupaciones familiares, sociales y económicas, la incertidumbre, el miedo a la enfermedad propia o de un allegado, la exigencia laboral y el tiempo excesivo en el hogar», son algunos de los factores que generan inquietud, de acuerdo a lo que señala la experta.

La gran pregunta, entonces, es qué se puede hacer para poder contrarrestar el efecto negativo que de por sí tiene el aislamiento, y al que además se le suman todas las problemáticas mencionadas.

Antes de comenzar a hablar de recomendaciones o consejos, es importante entender que la cuarentena es una exigencia en sí misma, que aún despojada de todos los demás problemas, sería estresante y tendría un impacto negativo.

Además de eso, hay algunos elementos clave que se deben considerar para atravesar la realidad que golpea al mundo actualmente.

«Cuidarse a uno mismo es muy importante, ya que de esta manera será posible cuidar de los más chicos», indica la Lic. Spinosa.

También es esencial mantener el contacto con otras personas. Dado que está restringida la posibilidad de reunirse de manera masiva y de hacer las mismas actividades sociales que antes, mantener el contacto y poder socializar resulta muy importante.

«Encontrar un tiempo para nosotros resulta gratificante, que contribuye a que la persona pueda descansar, tanto física como mentalmente», señala la experta.

¿A quién no le pasó durante la cuarentena que se frustró por no poder cumplir con las propias exigencias? Es probable que todas las personas se sientan identificadas por esta pregunta, más aún aquellas que tienen hijos, hacen home office y deben cuidar de su casa.Es importante bajar las exigencias durante este períodoEs importante bajar las exigencias durante este período

En este sentido, la Lic. Andrea Spinosa advierte que «es un período excepcional y nuevo para todos; por lo tanto fijar expectativas realistas para todos los miembros de la familia».

En relación al trabajo y al tiempo laboral particularmente, es importante que los más chicos aprendan que su madre o padre, o ambos, están en horario de trabajo y necesitan poner su atención allí. En un escenario ideal, esto es fácil de cumplir. Sin embargo, el tiempo ha demostrado que no es tan sencillo y que pueden aparecer algunas dificultades en el camino.

«Si nuestros hijos demandan atención durante las horas no laborables, lo harán en las horas laborables», agrega la profesional de Medicus. Esto significa que es esencial considerar las necesidades de los más chicos y entender que puede que su situación también se haya visto alterada.

Dentro de lo posible, se aconseja «armar una oficina en casa para que tus hijos sepan que ese es tu lugar de trabajo«, analiza la profesional de Medicus.

Mantener la rutina como elemento clave

Tal como muchos expertos aconsejaron enfáticamente al principio de la pandemia, llevar una rutina en el día a día puede hacer que la situación sea más llevadera. Esto aplica para las tareas propias, pero también para las actividades de los más chicos y de los adolescentes.

«Ayudarlos a ordenar sus horarios de juego, de estudio, de sueño, de comidas, es muy importante para que puedan tener organizado su día», explica la Lic. Andrea Spinosa.

Intercalar recreos también es parte de la rutina. Algo que se puede ver como frívolo e innecesario, la realidad es que resulta importante cortar con las tareas y tomar 20 a 30 minutos de recreo y luego retomar las tareas.

Además de todas las recomendaciones, cada familia encontrará la forma de atravesar esta situación. De acuerdo a las necesidades, tiempos, características y realidades de cada grupo familiar, las personas tomarán las decisiones que consideren mejores en relación al tiempo de aislamiento, a la crianza y al trabajo. Lo importante es tener en cuenta que vendrán tiempos mejores más adelante y que ahora es momento de bajar las exigencias en todo sentido.

Fuente: https://www.iprofesional.com/health-tech/327320-los-ninos-y-el-home-office-tarea-imposible-o-alcanzable