Todos los 4 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Salud Sexual, como parte de una iniciativa orientada a promover una mayor conciencia social de la salud sexual y lograr una sociedad más justa para todas las personas, reconociendo que los derechos sexuales son esenciales para disfrutar de una vida sexual libremente elegida, saludable y placentera, sin violencia, riesgos ni discriminación. Al respecto opinaron para Télam Florencia Fuentes, Lic. en Trabajo Social, y Juliana Kaiser, Lic. en Psicología, ambas integrantes de la Red de profesionales por el derecho a decidir.

Por Florencia Fuentes y Juliana Kaiser

Red de profesionales por el derecho a decidir.

.Hablar de salud sexual es hablar de corporalidades, encuentros, comunicación, emociones y cuidados, es entenderla como parte de la salud integral.

Dentro del sistema sanitario, la salud sexual es muchas veces sinónimo de salud reproductiva con especial atención en la genitalidad. Como Red de profesionales de la salud por el derecho a decidir conocemos estos discursos – en su mayoría llevados a la práctica por ginecólogxs y obstetrxs – que impactan violentamente, fragmentando y reduciendo la complejidad de las consultas por parte de lxs usuarixs. Este sistema que reduce la salud sexual a cómo cuidarse, responsabiliza una vez más a sus principales interlocutores: mujeres cis y personas gestantes. Además, perpetúa y justifica la ausencia de diálogo con varones cis y masculinidades sobre la distribución de los cuidados sexuales, quienes también exponen su cuerpo y el de otrxs a prácticas sexuales inseguras.

Es por esto que desde la Red sostenemos, promovemos y exigimos espacios de diálogo de manera individual y colectiva sobre la importancia del placer, el autoconocimiento físico y emocional, los deseos, la sexualidad no genital, los vínculos fuera de la cis-heteronormatividad, la identificación de violencia sexual, entre otros.

No podemos abordar la salud sexual en su integralidad sin mencionar el aborto. En pocos meses se cumple un año de la sanción de la Ley de Interrupción Voluntaria del embarazo, lo cual nos pone muy felices y a la vez sabemos -porque nuestra práctica cotidiana en todo el país nos lo informa- que para muchas personas el acceso a un aborto seguro sigue siendo difícil: hay obstáculos y violencias en muchos niveles, hay faltantes de métodos anticonceptivos, hay equipos sobrecargados en la atención. Y hoy sobre todo quisiéramos hacer hincapié en el modo en que se está garantizando la práctica. No basta con recetar misoprostol. Necesitamos más equipos interdisciplinarios, espacios hospitalarios respetuosos, AMEU en el primer nivel de atención. Los abortos que acompañamos desde la red, de manera amorosa, cuidada y transfeminista, interpelan y deconstruyen día a día este sistema de salud patriarcal y biologicista. Esa transformación es una lucha actual profunda que hace al aborto en su singularidad, pero se extiende a todas las acciones en salud. Celebramos esa lucha cotidiana y apoyamos la de todos los países de Latinoamérica y el mundo en pos del aborto legal.

A 11 años de la primera conmemoración del Día Mundial de la Salud Sexual, reafirmamos la necesidad de políticas públicas que contemplen la salud sexual en su complejidad, dispositivos, recursos e información acordes a cada territorio de nuestro país. Así mismo insistimos en la urgente implementación de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI).

Esperamos pronto celebrar cada vez más prácticas concretas que acompañen a construir sexualidades libres, sin temores ni prejuicios, con información, ternura y placer. IG @redsaludxelderechoadecidir. FB – Red de profesionales de la salud por el derecho a decidirhttp://redsaluddecidir.org/. APP – Abortar en Red

Por Florencia Fuentes, licenciada en Trabajo Social, y Juliana Kaiser, licenciada en Psicología, ambas integrantes de la Red de profesionales por el derecho a decidir.

Fuente: Télam