Festival Argerich: entre el virtuosismo y el buen gusto

La Camerata Bariloche junto a los solistas dieron un concierto en el que brilló la elegancia y la técnica tanto en el barroco y el clásico.

Johann Sebastian Bach, Franz Joseph Haydn y Wolfgang Amadeus Mozart son, sin dudas, tres nombres ineludibles en la historia de la música. El sexto concierto del Festival Argerich estuvo protagonizado por algunos de los ejemplos más destacados del repertorio de estos tres gigantes, a cargo de la Camerata Bariloche.

Las obras seleccionadas, compuestas en un lapso de poco más de 60 años, representan las fases de una época sacudida por importantes disrupciones en la estética musical; por lo que esta cuidada elección ofreció un rico panorama sonoro. La impecable dirección del concierto,  como un todo -mérito de César Bustamante- permitió apreciar las características y detalles exigidos por cada pieza de manera magistral.

El Concierto de Brandeburgo Nro. 5 inauguró la noche con la destacada participación de Freddy Varela Montero (violín), Claudia Nascimento (flauta) y Fernando Cordella (clave).

La interpretación se caracterizó por su efectiva exploración del tono enérgico y la vitalidad que atraviesa la escritura musical. Los temas se entrelazaron entre los solistas y el conjunto orquestal, generando un diálogo dinámico y envolvente. En el segundo movimiento, caracterizado como Affettuoso, los solistas construyeron un equilibrio sonoro exquisito a través de una prolífica variedad de matices y texturas.La Camerata Bariloche tuvo la brillante dirección de César Bustamente. Foto Prensa Teatro Colón/ Arnaldo ColombaroliLa Camerata Bariloche tuvo la brillante dirección de César Bustamente. Foto Prensa Teatro Colón/ Arnaldo Colombaroli

Es necesario destacar el notable desempeño de Fernando Cordella en el clave, instrumento al que Bach otorga un especial énfasis en este concierto. El músico brasileño supo brindar momentos de lucimiento técnico encomiable, especialmente en el solo del primer movimiento.

La vuelta de Nakariakov

Tras compartir escenario con Martha Argerich en el Concierto para piano y trompeta de Dmitri Shostakóvich en esta edición el Festival, llegó el momento para que Sergei Nakariakov brillara con la transcripción para fliscorno del Concierto para violonchelo en Do Mayor de Joseph Haydn.

La interpretación se destacó por exhibir una estructura formal bien definida y un equilibrio entre la orquesta y el solista. La variedad de recursos que Haydn utilizó en esta partitura, incluyendo motivos temáticos elegantes y pasajes virtuosos, brillaron con un nuevo esplendor en la adaptación para fliscorno.

El magistral dominio técnico de Nakariakov le permitió lograr un sonido profundo, fluido y aterciopelado, abordando con solidez las secciones más demandantes. El segundo movimiento, Adagio, mostró al trompetista expresando líneas melódicas con profundo lirismo.

Javier Perianes se lució con Mozart, junto a la Camerata Bariloche. Foto Prensa Teatro Colón/Arnaldo ColombaroliJavier Perianes se lució con Mozart, junto a la Camerata Bariloche. Foto Prensa Teatro Colón/Arnaldo Colombaroli

Antes de retirarse del escenario, ofreció un encore que le permitió retomar esta característica: una sensible interpretación de la famosa Aria de la Suite orquestal Nro. 3 en re mayor de Johann Sebastian Bach (popularizada posteriormente por el arreglo llamado Aria para la cuerda de sol), a la que se unió el clavecinista Fernando Cordella.

La segunda parte del concierto

La interpretación del pianista Javier Perianes junto a la Camerata Bariloche del Concierto para piano Nro. 21 de Mozart fue un ejemplo de técnica magistral y fraseo refinado. La sensibilidad con la que el piano y la orquesta se entrelazaron permitió un diálogo fluido, llegando a momentos en los que el sonido del piano parecía surgir ligado a cada instrumento de la agrupación.

Una imagen del sexto concierto del Festival Argerich. Foto Prensa Teatro Colón/Arnaldo ColombaroliUna imagen del sexto concierto del Festival Argerich. Foto Prensa Teatro Colón/Arnaldo Colombaroli

La destreza de Perianes brilló especialmente en los pasajes rápidos del primer y tercer movimiento, demostrando su virtuosismo. Además, en el segundo movimiento, el pianista destacó por su control preciso de la dinámica y sutileza expresiva. La integración entre el piano y la orquesta alcanzó niveles sobresalientes, permitiendo una interacción natural entre ambos.

Fuera de programa, el pianista ofreció dos piezas que reflejaron su versatilidad: el Preludio nro. 4 Op. 29 de Frederick Chopin y La danza ritual de fuego de Manuel de Falla. Cada quiebre de danza estuvo impregnado de una fuerza arrasadora que condujo a un cierre espectacular del concierto.

Ficha

Festival Argerich

Calificación: Muy bueno

Intérpretes: Camerata Bariloche Director: César Bustamante. Solistas: Freddy Varela Montero (violín), Claudia Nascimento (flauta) y Fernando Cordella (clave); Sergei Nakariakov (fliscorno); Javier Perianes (piano).

ProgramaConcierto de Brandeburgo Nº 5 en Re Mayor, BWV 1050 (Johann Sebastian Bach). Concierto para violonchelo en Do Mayor (Transcripción para fliscorno) (Franz Joseph Haydn). Concierto para piano Nº 21 en Do Mayor, K. 467 (Wolfgang Amadeus Mozart) Sala: Teatro Colón, jueves 27 de julio

Fuente: https://www.clarin.com/espectaculos/musica/festival-argerich-noche-equilibrada-virtuosismo-buen-gusto_0_DGzlFrZlif.html