A qué edad empieza a bajar la capacidad de caminar y hablar

Muchas personas, en especial los mayores de 70 años, sufren artritis o artrosis, enfermedades que han dado lugar a algunos mitos sobre el caminar. Lo mismo con el habla. Hay quienes incluso aún piensan que es un rasgo inevitable de la vejez, como las canas o los cambios en la piel. Pero nunca estaba definido a qué edad el cuerpo humano empezaba a disminuir su capacidad de caminar y hablar a la vez. Hasta ahora…

Si cualquier mortal puede caminar sin problemas, pero no tanto al caminar y hablar, es posible que su salud cerebral esté en declive.

Un nuevo estudio descubrió que la capacidad de hacer malabarismos con ambas tareas comienza a disminuir casi una década antes de lo que se pensaba anteriormente, y los investigadores dicen que esta lucha puede ser una señal de advertencia de demencia.

Los científicos de la Escuela de Medicina de Harvard y Hebrew SeniorLife descubrieron que esta función disminuye a los 55 años y debe ser «controlada de forma rutinaria a partir de la mediana edad», en lugar de comenzar a los 65 años, para prevenir caídas y lesiones.

“Evaluamos a un gran número de personas entre las edades de 40 y 64 años, y observamos que la capacidad de caminar en condiciones normales y tranquilas se mantuvo relativamente estable en este rango de edad”, dijo el investigador principal, Junhong Zhou, en un comunicado .

“Sin embargo, incluso en esta cohorte relativamente saludable, cuando les pedimos a los participantes que caminaran y realizaran una tarea de aritmética mental al mismo tiempo, pudimos observar cambios sutiles pero importantes en la marcha a partir de la mitad de la sexta década de vida”.

Los científicos que trabajaron en el estudio observaron a 640 españoles que intentaban realizar múltiples tareas entre mayo de 2018 y julio de 2020. El estudio se publicó en línea la semana pasada en The Lancet Healthy Longevity .

«El desempeño de la doble tarea, en los campos de la neurología y el envejecimiento, es un marcador importante de la salud del cerebro. Esta disminución relacionada con la edad de la marcha de doble tarea puede indicar, a una edad mucho más temprana, cuándo deben comenzar las intervenciones».», explicó Zhou.

Zhou y su equipo atribuyen esto al declive de la cognición y la memoria a la contracción del lóbulo frontal y el hipocampo y a una ralentización en la producción de mensajeros químicos en el cerebro a medida que las personas envejecen.

Zhou también afirmó: «Observamos una porción de participantes mayores de 60 años que realizaron la prueba de tarea dual, así como también participantes de 50 años o incluso más jóvenes. Esto significa que el rendimiento al caminar en tareas duales no necesariamente disminuye a medida que envejecemos y que algunas personas parecen más resistentes a los efectos del envejecimiento”, dijo Zhou.

Agregó: «Esperamos que nuestro estudio estimule futuras investigaciones para descubrir el estilo de vida y otros factores modificables que respaldan el mantenimiento del desempeño de tareas duales en la vejez, así como las intervenciones que se enfocan en estos factores».

Ejercicios para dolores de articulaciones

El desgaste de las articulaciones produce dificultades en las distintas tareas cotidianas, alteraciones en el equilibrio, pérdida de reflejos, atrofia y disminución de la fuerza y la resistencia muscular. Esto lleva en muchos casos a «quedarse quieto», lo cual, lejos de ser beneficioso, deteriora aún más las condiciones físicas de la persona y aumenta la progresión de la patología.

Por el contrario, realizar ejercicios físicos contribuye a aumentar el rango de movimiento articular, mejoran la estabilidad y disminuir la rigidez de las articulaciones.

La actividad física reduce, además, y de manera significativa, el principal síntoma que es el dolor, disminuyendo de esta forma la ingesta excesiva de analgésicos, que tampoco es saludable para nuestro organismo. Pero, ¿qué tipo de ejercicios se recomiendan para personas con problemas de articulaciones?

  • La actividad aeróbica de bajo impacto, como caminar de manera vigorosa, andar en bicicleta, nada, bailar y hasta realizar trabajos livianos de jardinería, evita recargar las articulaciones.
  • Las caminatas cortas y diarias deben realizarse con intensidad moderada (no sirve caminar como si se estuviera mirando vidrieras). Los expertos aconsejan hacerlo unos 30 minutos, cuatro o cinco veces por semana.
  • También los ejercicios en la piscina están recomendados para las personas con problemas en sus articulaciones, en especial para aquellos pacientes que sienten dolor cuando hacen otro tipo de actividad ya que el agua permite trabajar el físico con menor impacto. Tanto los ejercicios en el agua como la bicicleta se deben realizar dos o tres veces por semana.
  • En cuanto a los ejercicios para fortalecer los músculos, que se pueden realizar tanto en casa como en el gimnasio, son aconsejables las pesas, las bandas de resistencia y el yoga.
  • Los ejercicios de fuerza son fundamentales para evitar atrofia muscular. Deben practicarse dos a tres veces por semana, con un peso que permita hacer entre ocho y doce repeticiones sin sentir dolor ni fatiga extrema. En este caso, para no sufrir dolor en las articulaciones durante la actividad, el esfuerzo no debe superar un nivel tres (en una escala de uno a diez). Si el dolor es moderado (cuatro a seis), hay que detenerse o disminuir la carga hasta que desaparezca la molestia.
  • Finalmente, quienes tienen dificultades para caminar o riesgo de caerse, es conveniente que focalicen en ejercicios para trabajar el equilibrio. Por ejemplo, practicar tai chi –un arte marcial milenario que favorece la flexibilidad del cuerpo- o caminar hacia atrás.
  • En todos los casos, eso sí, se recomienda consultar con el médico personal el tipo de actividades a realizar en función la patología.

Fuente: https://www.clarin.com/internacional/la-ciencia-definio-a-que-edad-empieza-a-bajar-la-capacidad-de-caminar-y-hablar-es-antes-de-lo-que-se-creia_0_ZccFQNw3Lb.html