El país más votado como destino turístico

images

Albania fue de los últimos europeos en abandonar el comunismo; los argentinos radicados aseguran ser bien recibidos

PARA LA NACIONGabriela Origlia

Playa Dhermi, Albania
Playa Dhermi, AlbaniaBardhok Ndoji – Shutterstock

7

El mejor país del mundo para visitar este año –según la plataforma online HelloSafe– es Albania. Encabeza la lista con una puntuación de 75,8 como el destino turístico más destacado. Matías Tatángelo, director técnico de fútbol radicado en ese país desde comienzos de año, dice: “Invito a que se animen. Es hermoso. Hay un 50% de musulmanes y el resto cristianos, católicos u ortodoxos. Pero siempre mucho respeto por cada religión. Cuesta, es otra cultura, otro país, requiere de una adaptación, pero vale la pena”.

Situada en el sur de Europa, tiene apenas unos 2,8 millones de habitantes. No es parte de la Unión Europea (UE); solicitó su adhesión en 2009 y cinco años después se le otorgó el estatus de país candidato, pero las negociaciones siguen. En ese contexto, su moneda es el Lek (ALL) y su PIB per cápita (un buen indicador del nivel de vida) es de 9096 euros. Por la cifra ocupa el puesto 83 de una tabla de 196 países. En cuanto al Índice de Desarrollo Humano (IDH), que elabora las Naciones Unidas, está en la posición 74.

Matías Tatángelo y su esposa Sabrina Alé, sorprendidos gratamente por Albania.
Matías Tatángelo y su esposa Sabrina Alé, sorprendidos gratamente por Albania.

Albania está entre los últimos países europeos que abandonaron el comunismo. En 1992, el Partido Democrático ganó las primeras elecciones multipartidistas y ese fue el fin del régimen, que había comenzado a desmoronarse a fines de 1989, cuando fueron también las revueltas en otros países europeos.

En mayo último el primer ministro, el socialista Edi Rama logró una cuarta legislatura a favor consecutiva. El Partido Socialista gobierna desde 2013. La principal oposición es el Partido Democrático, que tiene como líder al expresidente y exprimer ministro, Sali Berisha.

Sergio Nallino nació en San Francisco (Córdoba), pero de chico se trasladó con su familia a Italia. Ha vivido en Londres, en Francia y en Italia, donde trabajaba como parrillero, recibió la propuesta de mudarse a Tirana, la capital albanesa para trabajar en El Gaucho, un restaurante de carnes. Los dueños son albaneses; uno fue elegido el mejor sommelier del país y conoció Mendoza en una competencia. “Regresó con la idea de abrir una parrilla, estuvo en Italia, conoció el lugar donde yo estaba, me ofreció viajar, hacer una consultoría y me quedé. Llevó cinco años aquí y hacemos cocina argentina completa. Somos unos de los mejores restaurantes de la capital”, dice Nallino.

Precisa que en el tiempo que lleva radicado ve crecer la economía local: “Hay más actividad, construcción, turismo. Es notable la mejoría”. Coincide con esa mirada Tatángelo, quien subraya que en la línea de playa se registran obras de edificios, hoteles y restaurantes. “La autopista de ingreso a Tirana tiene dos carriles y la están ensanchando a cuatro para adaptarla a la dinámica -agrega-. Hay mucha demanda de trabajo”.

En materia de negocios, Albania se encuentra en el 82º puesto de los 190 que conforman el ranking Doing Business, que clasifica los países según la facilidad que ofrecen para emprender. Para incentivar la llegada de capitales, el país ofrece alternativas de visas y permisos para fomentar el desarrollo económico.

La visa de residencia D para Inversores está destinada a extranjeros que quieran realizar actividades empresariales; tiene una validez inicial de dos años y puede renovarse. No especifica un monto mínimo de inversión, sino que se evalúa cada solicitud individualmente y se consideran factores como la creación de empleo para locales.

Sergio Nallino, chef de El Gaucho, un restaurante de cocina argentina en Tirana.
Sergio Nallino, chef de El Gaucho, un restaurante de cocina argentina en Tirana.

Hay también un permiso de residencia para emprendedores al que pueden aspirar aquellos que establezcan un negocio en el país; deben presentar un plan de negocios, registrar a la empresa en el Centro Nacional de Negocios de Albania, demostrar la inversión de capital y abrir una cuenta bancaria.

La otra opción es un programa de residencia por inversión (“Golden Visa”) que permite estancias de largo plazo si se destina un mínimo de 100.000 euros en sectores como bienes raíces, energía, turismo, manufactura y tecnología de la información. Después de cinco años de residencia continua, los inversores pueden ser elegibles para solicitar la ciudadanía.

Pocos y en relación de dependencia

La comunidad de argentinos en Albania es muy escasa. Hay varios que están en equipos de fútbol. De hecho, Pablo Zabaleta, exjugador de San Lorenzo y de la Selección Argentina, lleva dos años en el cuerpo técnico de la Selección de Albania como ayudante de campo del brasileño Sylvinho. En ese país terminó el curso de técnico y recibió su licencia UEFA Pro a fines del año pasado.

Una de las tareas que encaran es la de encontrar futbolistas de raíces albanesas, con padres que quizás emigraron, para conformar el equipo del futuro. Diseñaron un algoritmo que, junto con una tarea de scouting, les permitió repatriar a varios.

Luciano Vera juega en Tirana, un equipo de primera de Albania.
Luciano Vera juega en Tirana, un equipo de primera de Albania.

El misionero Luciano Vera tiene 23 años y aceptó una propuesta del club Tirana, uno de los más grandes del país. “Jugaba en Hungría y me llegó la oferta. Acepté sin conocer -señala-. Cuando llegué me sorprendió, es una ciudad muy linda, muy segura. En crecimiento. El atractivo de jugar acá es que también está cerca de países importantes para el fútbol, puede ser una puerta”.

En el caso de Tatángelo, oriundo de San Nicolás y radicado junto con su esposa Sabrina Ale, es DT de Apolonia, un club de segunda división. Se retiró joven después de haber jugado en las inferiores de San Lorenzo y haber pasado por equipos de España, Italia, Lituania y Malta. Después de recibirse de técnico, trabajó en Perú, Ecuador, República Dominicana y Guatemala. “Es un país muy lindo, en pleno desarrollo, los albaneses son muy amables, les agrada recibir al turismo -indica-. La verdad es que nos hemos sorprendido gratamente; recuerdo que cuando vivía en Italia este país era la ‘oveja negra’ de Europa, por eso al comienzo tuve dudas”.

Nallino ratifica que hay ofertas de empleo, “hay mucho, sobre todo en gastronomía. Acá hay una temporada alta que es el verano, porque el mar y las playas son excelentes y cada vez hay más turismo. Por eso también hay inversiones importantes, oportunidades para hacer negocios”. Efectivamente, la cantidad de visitantes creció fuerte. Por caso, en el 2022 a la salida de la pandemia recibió 7,1 millones de extranjeros y el año pasado, 11,7 millones.

En el país se permite la propiedad total de empresas por parte de extranjeros y como ventajas, además de costos operativos relativamente bajos, hay exenciones y reducciones fiscales para pequeñas y medianas empresas. El sistema tributario registró una serie de reformas para hacerlo más atractivo a la inversión extranjera. Por caso, el impuesto sobre Sociedades (Corporate Income Tax – CIT) es del 15% para empresas con ingresos anuales superiores a los 142.000 euros, mientras que por debajo de ese monto están exentas. La alícuota general del IVA es del 20%, pero del 6% para los alojamientos turísticos.

Rentas para las Personas Físicas (IRPF) también es progresivo. Quienes ingresan menos de unos 2100 euros anuales tienen una alícuota de 0%; entre 2101 euros y 24.475 euros, 13% y, sobre ese monto, 23%. En lo que hace a contribuciones a la Seguridad Social, al empleador le corresponde 15% y 1,7% para el seguro de salud y, al trabajador, 9,5%.

Pablo Zabaleta integra el cuerpo técnico de la Selección de Albania.
Pablo Zabaleta integra el cuerpo técnico de la Selección de Albania.@pablo_zabaleta

Los argentinos vinculados al fútbol aclaran que sus acuerdos salariales están por encima de los trabajadores en general, aunque también por debajo de lo que pagan países como España o Italia. En Albania hay un salario mínimo nacional que, desde mayo último, es de aproximadamente 410 euros.

“Los salarios son bajos comparados con otros países europeos -detalla Nallino-, pero también el costo de vida es menor. En general, quienes llegan y recién se inician comparten vivienda ya que el alquiler es el ítem más caro. Un departamento en pleno centro de Tirana puede costar entre 700 y 800 euros por mes amoblado, pero un poco más retirado, el costo cae”. Por ejemplo, un apartamento de un dormitorio fuera del centro se consigue a partir de los 250 euros.

Tatángelo estima que una compra de supermercado para dos personas se hace con 100 euros mensuales; un café ronda los 70 centavos de euro; comer cuesta entre 4,50 euros y 15 por persona. “Si los dos integrantes de una pareja trabajan, incluso con un sueldo básico, pueden vivir”, define. La inflación anual del país entre 1990 y lo que va de este año fue, en promedio, del 9,9%. Para este 2025 está proyectada en torno al 2,4%.

“Hay extranjeros que llegan a trabajar, argentinos pocos, pero sí se ven muchos europeos y, en el fútbol, también africanos”, describe Vera, quien insiste en la “amabilidad” del trato de los locales.

En lo que hace al sistema de salud, es predominantemente público. En los últimos años incluso hay el denominado “turismo de salud”, europeos que llegan a atenderse en el país por sus menores costos y su buena salud.

Los albaneses más jóvenes hablan inglés con fluidez (lo aprenden en el colegio), mientras que los más grandes tienen como segunda lengua el italiano. Hay que recordar que Italia llegó a invadir y anexar al país en 1939; después han mantenido una historia zigzagueante pero siempre los albaneses eligieron a Italia como fuente laboral.

Por Gabriela Origlia

Fuente: La Nación