La cervecería que se transformó en shopping
El rotundo cambio de una mansión donde funcionaba una cervecería y hoy se encuentra un popular shopping de la CABA. El cambio modificó a todo el barrio, hoy, uno de los más caros de Buenos Aires.

La Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) mutó casi de forma constante desde su fundación, con edificios monumentales que quedaron en el olvido y otros que fueron transformándose hasta el día de hoy. Donde hoy circulan una enorme cantidad de colectivos y el subte atraviesa en minutos la Avenida Santa Fe para llevar a miles de trabajadores diariamente, antiguamente se encontró una popular cervecera.
En Palermo, donde se encuentra uno de los principales centros comerciales de la CABA, hubo una cervecería de gran popularidad. La Cervecería Palermo comenzó a funcionar en el siglo XIX, cuando Ernesto Tornquist construyó uno de sus lujosos edificios para conservar la fábrica.
Los grandes edificios son un símbolo de una época en la que Argentina, tanto el Estado como privados, tenían el respaldo para realizarlos. Sirve de ejemplo el Palacio de Aguas Corrientes, que fue construido con una lujosa fachada para simplemente contener un tanque de agua, como también la gran mansión que contenía la fábrica de la Cervecería Palermo.
El barrio, a diferencia de hoy, era un lugar de clase media baja, con casas de clase media, conventillos y un clima arrabalero que poco se parece a la actualidad. Hoy, lleno de bares y plagado de comercios pensados en estar a la última moda como también en la clase alta, en aquel momento era un oscuro barrio de la clase trabajadora.

El antiguo espíritu del barrio de Palermo no era algo impensado, ya que se formó en base a los suburbios de la antigua CABA y el viejo pueblo de Belgrano. El crecimiento exponencial de esta zona cercana al arroyo Maldonado fue vertiginoso, lo que generó que rápidamente se cree el ecosistema ideal para los trabajadores en torno a los caminos que unían al actual Microcentro con el norte de la ya federalizada Buenos Aires.

La fábrica de Palermo fundada por Tornquist en 1879 funcionó hasta 1977, cuando fue cerrada y vendida para la construcción del actual shopping. La marca también fue vendida, pero a la Cervecería y Maltería Quilmes, que la siguió produciendo hasta la actualidad.

Y, actualmente, el shopping.